Usa “La Fuerza” Luke…
El secreto mejor guardado de los caballeros Jedi al alcance de tu mano
Una de las características más especiales de la saga STAR WARS es la de la orden Jedi y el uso de “la Fuerza”, pero… ¿Qué tiene que ver esto con las Artes Marciales?
Por un lado, la palabra Jedi (pronunciado jidai en inglés) procede de la palabra japonesa Jidai-Geki que significa en japonés “Teatro de época” o Jidai-Mono “Obra de época”. A este género correspondían las obras del Japón medieval y entre estas, las más exitosas y espectaculares eran las del subgénero Chambara o Ken-Geki (aventuras protagonizadas por Samurais, en las que había luchas de espada).
Curiosamente, los caballeros Jedi también siguen un código de disciplina y sabiduría, al igual que los Samurais y su código Bushido (que procede del Budismo Zen, Confucionismo, y Sintoísmo), y ambos manejan una espada a la que deben la vida y el honor: el sable láser del Jedi y la Katana Samurai.
Pero sin lugar a dudas, lo que más cautiva a los seguidores de la saga, es el exotismo del uso de “la Fuerza”.
LA FUERZA Y LAS ARTES MARCIALES
Desde que el hombre es hombre, en todas las culturas se ha hablado de un “algo” que no se ve pero sí se siente. Este “algo” ha tenido numerosos nombres: esencia, energía universal, alma, Dios, Alá, Prana, energía sutil, energía universal, energía cósmica, Chi (en China) y Ki (en Japón). Pero sin lugar a dudas, todas ellas hablaban de lo mismo… lo que George Lucas denominó “la Fuerza”.
“La Fuerza es lo que da a un Jedi su poder. Es un campo de energía creado por todas las cosas vivas. Nos rodea, nos penetra, une conjuntamente toda la Galaxia. La Fuerza está en todas partes. Está en todas las cosas.” Yoda.Existen numerosas Artes Marciales de diferentes orígenes que al igual en Star Wars, tratan de llevar a sus practicantes al dominio de “la Fuerza” interior a través de un intenso trabajo físico y de Artes Marciales. El Aikido ó “Camino de la armonía con la Fuerza Universal”, su “hermano coreano el Hapkido, el Shugendo de los Monjes Guerreros de las montañas Yamabushi, cuyas disciplinas se encuentran íntimamente unidas a los “poderes mágicos” de los Ninjas y su Kuji Kiri (los 9 niveles de “la Fuerza”), los famosos Monjes del Templo Shaolin con sus asombrosas proezas conseguidas a través del dominio del Chi… y tantas disciplinas de Kungfu “interno”, cuyo objetivo primordial es entrar “en comunión con la Fuerza Universal”: tai chi, chi kung, camisa de hierro, las 8 piezas del brocado, etc… y por supuesto, todos los sistemas de ejercicios de Yoga de la India y sus disciplinas de Meditación budista, shintoista, zen, chan… Sin quedarnos atrás en occidente con los diversas obras literarias y estudios de parapsicología, control mental, método silva, el secreto, etc…
EL MAESTRO
Tanto los Jedi como los Samurais tienen Grandes Maestros. Viejos ermitaños (como Yoda, por ejemplo), que enseñaban a sus discípulos técnicas marciales secretas. Las Artes Marciales en Oriente siempre han sido una cuestión de interacción entre Maestro y alumno. El Maestro Miyagi en Karate Kid, el Maestro Po en Kungfu… Yoda el Maestro de Maestros, Qi-gon Jin Maestro de Obi-wan (Qi Gong es otra transcripción del Chi Kung, disciplina de Kung-fu que estudia el desarrollo de la energía interna), Obi-wan, Maestro de los Skywalker (padre e hijo), etc…
El alumno solía ser el ayudante, sirviente y compañero de aventuras de su Maestro, como si de un joven escudero se tratara, y todos los Maestros creían firmemente que gracias a sus técnicas se conseguía el dominio (parcial o total) de sus habilidades y/o poderes.
La meditación y la oración eran muy importantes para conseguir la necesaria armonización con la Energía Universal. Todos los Maestros practicaban activamente el Budismo, el Sintoísmo o el Taoísmo. En conclusión, George Lucas define al Jedi como “Una mezcla del Caballero medieval europeo, el monje guerrero chino y el Samurai japonés”.
EL LADO OSCURO
Nuevamente encontramos simbología de oriente en los archienemigos de los Jedi, los que utilizan el “Lado Oscuro de la Fuerza”. “El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti.” Yoda.
Según el Taoísmo, el Chi está formado por 2 fuerzas opuestas que conforman el conocido símbolo del Yin-Yang (Omyo-do en japonés), que explica la dualidad de las cosas: lo positivo y negativo, arriba y abajo, blanco y negro, masculino y femenino, etc…
Estas 2 fuerzas son inseparables, ya que la una no podría existir sin la otra, y juntas generan el “movimiento” que hace funcionar el mundo: el Big-bang, el latido de un corazón, el subir y bajar del pistón de un motor, etc…
“El Lado Oscuro de la Fuerza es un camino que puede aportar facultades y dones que muchos no dudan en calificar de …antinaturales.” Palpatine.
Lo que llamamos el “Lado Oscuro”, engloba a lo que normalmente conocemos como “el camino fácil”, ascender rápido, conseguir resultados rápidos, buscar el beneficio propio, etc…
Y lo que las Artes Marciales hacen a través de su práctica, es lograr el equilibrio para estar en armonía con estas tentaciones y demonios interiores. Cuando un Artista Marcial domina sus miedos y sus emociones, se domina a si mismo, y quien se domina a si mismo, domina a sus adversarios.
Del mismo modo, si entendemos el Chi como una “corriente eléctrica” (hablaremos de ello un poco más adelante), también tiene su polo positivo y su polo negativo. Por ejemplo, cuando una persona nos ha dado una “buena impresión”, o hemos tenido “buen feeling”… O cuando entras en un sitio donde la tensión y “el mal rollo” se palpa en el ambiente. Seguro que os suena la sensación de tener la cabeza “saturada” o “cargada”, cuando habéis tenido un día complicado. Todo ello son sensaciones de energía positiva y negativa.
LA FUERZA
Pero entonces… ¿Qué es “la Fuerza”? ¿Existe realmente? Si, aunque hemos de usar la lógica, y saber separar la realidad, del cine. A lo largo de la historia han existido personas que aprendieron su naturaleza y ganaron el dominio de la vida, del pensamiento y de la materia. Esta serie de personas fueron conocidos como los Grandes Iniciados.
De entre todos ellos los más conocidos quizás fueron: Pitágoras, Platón, Jesús, Zoroastro, Budha, Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo… etc. Todos ellos tienen unos sutiles puntos en común, que los hicieron destacar como Grandes Maestros y Guías Espirituales, fundadores de doctrinas, creadores de religiones, forjadores de culturas y de normas éticas, que aparecieron cuando sus civilizaciones parecían sumergirse en la decadencia.
Esta serie de “iluminados” supieron crear un nuevo impulso transformador que trataba de hacer ver a los hombres la posibilidad de acceder a las dimensiones superiores del ser… las dimensiones, en donde se vibra en armonía con… “la Fuerza”.
Lo mejor de todo ello, es que incluso aquellos que se muestran escépticos respecto a su existencia, también la poseen. Algunos la menosprecian como mera suerte; otros la reconocen por lo que es. Cuando una persona confía en sí mismo, está “en armonía con su Chi”, como diría un Maestro de Kung-fu, y tiene el doble de posibilidades de conseguir aquello que se propone. Esta es la manera “real” de usar “la Fuerza”.
“No lo intentes. Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes.” Yoda.
Muchas veces nos asombramos de cómo hemos salido de un apuro, o cuando nuestra vida corre peligro y milagrosamente conseguimos salvarnos. Como en la anécdota que contaba Koichi Tohei, alumno directo de Morihei Ueshiba (fundador del Aikido), fundador de la “Sociedad del Ki” (sociedad de la Fuerza) y autor de “El Libro del Ki”. En esta anécdota narraba como una débil mujer levantó con sus propias manos un camión para salvar la vida de su hijo, y como ésta, otras tantas anécdotas. Existen diferentes opiniones y teorías, acerca del porqué esta serie de personas consiguen realizar estas proezas: unos creen que han de agradecérselo a una “explosión de adrenalina” justo en el momento adecuado, otros, simplemente creen que ha sido “pura suerte”… el Maestro Tohei, explicaba en su libro, que en determinadas situaciones, el objetivo hace que entremos “en armonía con el Ki” instintivamente, y ello nos permite realizar cosas realmente asombrosas.
José Silva, autor del conocido “método silva”, habla de este estado de “armonía con el Ki” como “estado Alfa”, y propone una serie de ejercicios de respiración y visualización para alcanzarlo. A este mismo estado, se llega a través de la Meditación Zen, recitando Mantras, realizando Mudras (posiciones de manos, que “se supone” canalizan el Chi), o rezando.
“Mi aliada es la Fuerza y es un poderoso aliado, la vida la crea, y la hace crecer, su energía nos rodea a todos y nos une, luminosos seres somos, no esta materia bruta. Debes sentir La Fuerza a tu alrededor, aquí, entre tu y yo, y el árbol y la roca, incluso entre la tierra y la nave.” Yoda.
LA FUERZA ES PODEROSA EN TI
Si el Chi no se puede ver ni tocar ¿Se puede sentir? ¿Se puede medir?
La medicina occidental nos habla de venas, arterias, sistema circulatorio, sistema respiratorio y sistema nervioso. Pero si nos acercamos a la medicina tradicional china, nos encontramos además con el sistema “energético”, una serie de “venas invisibles” por las que fluye la energía, llamadas meridianos, que conectan todo el cuerpo a través de los 365 puntos que se utilizan en la acupuntura, digitopuntura, reflexología podal, flores de bach, reiki, y toda esta clase de “terapias alternativas”.
¿Qué es lo que diferencia a una persona viva de una persona muerta? Que no respira. Pero ¿Qué es lo que hace que “el motor arranque”, que un corazón bombée, que un pulmón coja aire…? ¡Una chispa! ¡Un chispazo de “corriente eléctrica”!
¿De qué está compuesto el ser humano en su mayoría? de agua. El agua es un potente transmisor de la corriente eléctrica. También existen una serie de minerales que son transportados por el agua, que facilitan la transmisión de los impulsos eléctricos. Para que entendáis que son los meridianos de la acupuntura, porqué no se ven y porqué pueden ser detectados, imaginaros una serie de pequeños ríos tan finos que son imperceptibles para el ojo humano, que a su vez van cargados de minerales con grandes propiedades transmisoras de la electricidad, como si fueran “cables de agua y minerales”. Estos cables a su vez, tienen “empalmes” con otros cables para llevar la energía a todas las partes del cuerpo. Como pequeñas carreteras con cruces y semáforos. Y estos cruces y semáforos son lo que conocemos como puntos de acupuntura.
Y así, una vez el motor arranca, ya no se para jamás hasta que nos sobreviene la muerte. El milagro de la vida, es que somos capaces de crear seres autosuficientes, con unas baterías incorporadas cargadas de energía (Chi), suficientes para aguantar un tiempo. Y además, para que no se agoten, la maravillosa máquina que somos como seres vivos, viene preparada de serie para generar más energía metabolizando lo que comemos, bebemos y respiramos, para evitar gastar “nuestras reservas” y que nos llegue la muerte.Según los chinos, estas “reservas genéticas” de Chi, son la “herencia de nuestros padres”, el ajuar con que venimos a este mundo. Por lo que, dependiendo de cómo hayan vivido nuestros padres (si fumaban, bebían, se drogaban, estaban estresados, o eran sanos, deportistas, comían mucha fruta, etc…) así será la “calidad de nuestro Chi”.
“La Fuerza es poderosa en ti, joven Skywalker…” Palpatine.
Del mismo modo, de la calidad de lo que comemos y bebemos (y como lo hacemos), y del aire que respiramos (y como lo respiramos) dependerá la calidad de nuestra vida, nuestra longevidad, y la “mejora de nuestra especie” (nuestra descendencia).
¿Se puede medir el Chi?
La electro-acupuntura es una técnica moderna que apoya a la Acupuntura tradicional. Gracias a ella, se han desarrollado “detectores de puntos de acupuntura” eléctricos, que suenan diferente cuando coinciden con esta serie de puntos donde “la Fuerza” es más poderosa. Pero ¿Cómo es esto posible si no existen nada visible como las arterias o las venas?
Os daré una pequeña pista para que reflexionéis. Cuando a una persona se le para el corazón y lo “reaniman” ¿Cómo lo hacen? Efectivamente… ¡Con descargas eléctricas!
SIENTE LA FUERZA
sin entrar en misticismos, me gustaría terminar este artículo, dejándoos una serie de ejercicios para que “sintáis la Fuerza” en vuestras propio cuerpo. No se trata de creer, no es cuestión de fe. La electricidad existe, y creas o no en ella… si le das al interruptor la bombilla se encenderá. Me gustaría dar a ese interruptor en vuestra “conciencia marcial”. Pues aunque es muy importante la preparación física y técnica para el combate o la defensa personal, la preparación mental y espiritual es igualmente importante. Cuando una persona se siente viva, siente el Chi. Cuando una persona realiza un logro, lo hace porque está “en armonía con su Chi”. Esa sensación de plenitud, de felicidad, de ser uno con el todo… eso es “la Fuerza”.
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Y como todo en esta vida, con práctica y entrenamiento se puede sentir, potenciar, e incorporar a nuestro día a día conscientemente.
Os recomiendo encarecidamente que incorporéis el Taichi, Chi Kung, Yoga o Meditación en vuestro entrenamiento y vuestra vida, lo que conseguiréis a cambio no tiene precio. O por lo menos, la pequeña rutina incluida en el poster central de la revista, conocida como Ba Duan Jin, o “las 8 piezas del brocado”. Una pequeña rutina de 8 estiramientos, que os permitirán sentir “la Fuerza” vibrando en vuestras manos…
¡Que La Fuerza os acompañe!
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