Vas a tope, te sientes fuerte y entrenando ves como alguien con barriga, hace más abdominales o flexiones que tú, he incluso que no se fatiga tanto en la sesión de entrenamiento ¿Es posible? Pues sí, muchas veces juzgamos a los demás por su aspecto, pero los kilos no siempre son la consecuencia de una mala alimentación y malos hábitos deportivos.
Estar sano no debe convertirse en una cuestión de talla, no todo el mundo puede tener un cuerpo de portada de revista, hay muchas tipologías y no todas tienen por qué ser malas.
Las cifras de obesidad y sobrepeso en el mundo aumentan cada año y son más alarmantes con los nuevos casos de obesidad infantil y adolescente. En España el 45,5% de los hombres adultos y el 29,9% de las mujeres adultas presentan sobrepeso. Por su parte, el 17,3% de los hombres y el 14,7% de mujeres sufren obesidad. En definitiva, una sexta parte de la población adulta es obesa y un tercio tiene obesidad abdominal, según el estudio Enrica. En Dragonz cuando nos llegan estos datos siempre comentamos que debemos vivir en una nube aislada como deportistas porque a nuestro alrededor no vemos tanta gente con sobrepeso u obesidad. Lógicamente en nuestros gimnasios no es común ver a personas obesas, pero también vamos al colegio, al supermercado, a la playa, etc; vemos gente normal todos los días, y la verdad, los españoles somos redonditos, pero no gordos, a la mayoría nos sobra algún kilito… pero o somos muy generosos con nosotros mismos o los datos no cuadran.
En el tema de las artes marciales, el caso no está estudiado pero es bastante habitual oír a deportistas que se “quejan” de sus kilitos de más. Muchas personas piensan que todos los deportistas son personas delgadas y sin un gramo de grasa, y se sorprenden cuando una persona “gordita” hace un papel destacado en un campeonato y se preguntan ¿cómo es posible que pueda ser tan buen@ con esa barriga o ese culo?
La verdad es que es más habitual de lo que imaginamos que la persona que entrena artes marciales presente un Índice de Masa Corporal (IMC) de sobrepeso (por encima de 25) e incluso porcentajes de grasa más altos de los que corresponden a una persona en forma. En general se debe a que el musculo pesa más que la grasa, y al hacer ejercicio nuestro peso suele aumentar a pesar de perder la grasa extra. Esto es normal, si te ha pasado habrás visto que al ganar músculo se pierde volumen y eso hace que disminuyas la talla y al final te sientas mejor, fuerte y con músculo. ¿Por qué preocuparse si hay un par de kilos de más en la báscula? Lo importante no es lo que pesas, sino que eres una persona feliz, en forma, sana y con buen aspecto.
Podemos dar la vuelta a la pregunta y darnos cuenta de que lo contrario es perfectamente normal: ¿se puede estar delgado y falto de forma? Pues claro, seguro que conoces a más de uno con un cuerpo fibroso y “pinta” de atleta que no aguanta un entrenamiento o que no puede subir las escaleras de un tirón, bien porque no hace deporte o porque fuma o no se cuida con buenos hábitos saludables de alimentación y vida.
Así que esta vez vamos a defender a los “gorditos en forma”. Son personas que hacen una media entre 5 y 7 horas de ejercicio a la semana, que siguen una alimentación saludable sin hacer dieta estricta y que se encuentran sanas pero no dan el tipo de “deportista fino” y se preguntan si deberían hacer algo para perder unos kilos y bajar una tallas y “parecer” deportistas de los “buenos”.
Afortunadamente, no hay que tener una talla de modelo para tener un buen cuerpo, esto es algo que deberían enseñarnos en el colegio desde pequeños. Cada persona es diferente por su altura, peso, constitución ósea, reparto de grasa, genética, etc.
Vamos a dividir a los “gorditos en forma” en tres grupos:
- El grupo de los “me sobran 3 kilos”.
Ahí entramos la mayoría, no tenemos sobrepeso pero para estar perfectos tendríamos que perder entre 3 y 5 kilos. En ese grupo entra es@ boxeador gordito que aguantas pegando al saco más que tú, o ese karateka con barriga que hace más abdominales que tú o esa culona que te adelanta esprintando en las series. En realidad no están gordos, son personas con una buena salud, que están en los límites de sobrepeso, por debajo del IMC de 25.
- El grupo de los “gordos fuertes”.
Son personas con IMC por encima de 25 debido a que tienen una gran masa muscular, bien por genética o por su entrenamiento de la fuerza. Son anchotes y fuertes, tienen músculos voluminosos y pesados y un porcentaje de grasa muscular muy bajo. A la hora de hacer deporte, pueden tener ventaja sobre los delgados por la potencia de su musculatura, especialmente en entrenamientos cortos.
- El grupo de los “gordos ágiles”.
El menos numeroso y un misterio de la genética y la fisiología del ejercicio. Son personas con sobrepeso auténtico, con IMC muy superior a 25 e incluso con obesidad. Los niveles de grasa en sangre suelen ser normales y no tienen por qué comer en exceso. Posiblemente tienen genes de obesidad buena. En el deporte tienen una agilidad y resistencia sorprendentes, pudiendo aguantar grandes y exigentes entrenamientos.
Lo más importante de todo es tener una buena salud y una alimentación sana y saludable, complementándolo con el ejercicio diario. No debemos de caer en estereotipos y mucho menos en modas que nos marca la sociedad. La constancia en el entrenamiento es muy importante y siempre marcándonos metas reales que podemos superar. Aprender a aceptarse para ser feliz y nunca, y digo “nunca”, dejar de entrenar el arte marcial que nos gusta.