Enoc Solves defendió con éxito el título del peso medio frente al ucraniano Artem Shokalo y Karla Benítez se alzó con el cetro de los 55 kilos frente a la boliviana Noemi Gonzales.
La tarde soleada del domingo 18 de febrero presagiaba que podía ser un gran día en la capital de España. Especialmente para las artes marciales mixtas (MMA) nacionales. Y es que el que es considerado por muchos mejor luchador libra por libra español, Enoc Solves, se subía a la jaula para defender el cinturón del peso medio de Hombres de Honor en su edición número 91, que se llevó a cabo en el Roller Center de Moratalaz en Madrid. Pero no era el único título en juego, pues la hispanovenezolana Karla Benítez se batía en duelo frente a la boliviana Noemi Gonzales para tratar de conquistar el cetro de los 55 kilos en dicha compañía. Ambos cumplieron con creces.
La velada, organizada por el maestro Chinto Mordillo, dio comienzo, como acostumbra, con una ristra de combates amateur de un nivel muy considerable. El ambiente fue inmejorable en el escenario escogido para dar rienda suelta a algunas de las futuras promesas de las MMA locales. La disputada pelea entre Cristian Redondo y Luis Redondo, del peso gallo (61 kilos), sirvió para comenzar a subir los decibelios en la arena. Las diferentes batallas amateur se fueron sucediendo dejando acciones espectaculares e incluso una pequeña polémica, pues en el combate entre José de la Cabada (Madrid) y Joel Solano (Guadalajara), hubo algo de controversia al decidir el árbitro darlo por finalizado a favor del alcarreño pese a que el madrileño, que había dominado en todo momento, no estaba por la labor de darse por vencido. José Suárez, Micky Gallego o José Antonio Ibáñez fueron otros de los participantes y habituales en los eventos de Hombres de Honor.
Así llegamos a una curiosa batalla entre dos luchadores de apariencia mastodóntica. Freddy ‘El Gigante’, icono internacional de la fuerza y múltiple campeón mundial de powerlifting, se impuso en solo unos segundos a Roberto “El Gallego” con una combinación de manos. Fue entonces cuando llegó el turno para Daan Romero, un joven luchador valenciano con un futuro prometedor que se iba a medir a Lionel Duhou, esparring del francés de UFC Francis Ngannou. Sin embargo, organizar un evento de MMA es una ardua tarea, pues nunca están exentos de contratiempos. Y el luchador galo no pudo pelear, por lo que Guillherme Cadena aceptó sustituirle pese a estar unas categorías de peso por debajo. Fue una auténtica guerra deportiva donde Daan Romero dominó la faceta de golpeo y tenía gran parte de la lucha ganada, pero finalmente Cadena consiguió una finalización de jiu-jitsu y se llevó el triunfo.
Terminados los duros combates amateur, era el turno de subir un escalón en la velada. La primera batalla profesional estuvo a la altura de un evento de este nivel, y fue una previa inmejorable a los dos títulos que había en juego. Fue el turno de la épica implícita de este deporte. El luchador local Álex Sanz se midió al brasileño Lucas Tenorio en una pelea que dominó el madrileño con un striking muy serio durante los dos primeros asaltos y estuvo cerca de noquear a su oponente. No obstante, y por ello mencionamos la épica, Tenorio se rehizo para conectar unas potentes manos que le permitieron alzarse como ganador de la contienda.
El sonido atronador del Roller Center servía como referencia para el inicio de las dos pugnas por los títulos internacionales. Primero fue Karla Benítez, la gran referencia de las MMA españolas y campeona mundial de muay thai, que aprovechó su experiencia y su potencial en el golpeo en la pelea de pie para proclamarse en el primer asalto campeona del cetro femenino de Hombres de Honor.
Para cerrar una extraordinaria velada, llegó el turno del peleador del M-1 Selection, Enoc Solves. “Este es el lugar donde empecé, el mejor evento de España”, dijo días antes de encerrarse en la jaula contra Artem Shokalo. El valenciano contó con una esquina inmejorable; Tito Beltrán y Toni Boluda dieron las indicaciones de la pelea de suelo, mientras que Miggy, llegado desde el London Shootfighters de Londres, se encargó de dirigir la estrategia de la pelea de pie. Enoc puso el talento y las ganas y el ucraniano la resistencia, pues aguantó todos embates del español, que dominó de principio a fin, hasta que en el cuarto asalto el árbitro dio por finalizada la contienda tras un “ground and pound” muy continuado. Con esta victoria, logró retener el título de Hombres de Honor del peso medio (84 kilos) y volver a demostrar que está en la cúspide de las MMA nacionales. ¿Su próximo objetivo? “Ser campeón mundial de la prestigiosa compañía rusa M-1”, una compleja hazaña que ningún español ha conseguido hasta el momento.