Por Mikel Gonzalez
El presente artículo trata sobre un arte marcial desconocido para la gran mayoría y que estuvo desaparecido y casi en el olvido durante casi un siglo, el BARTITSU. Es arte marcial o sistema de defensa personal, fue probablemente uno, sino el primer, sistema de artes marciales ecléctico que se conocen.
Siendo su creador también el primer promotor e iniciador de lo que hoy día se conoce como combates de artes marciales mixtas o MMA. Así pues está artículo pretende rendir homenaje y tributo así como dar a conocer al que fueran su creador Edward William Barton-Wright y su arte marcial Bartitsu.
Para comenzar haré un breve resumen de quien fue Barton-Wright. Edward William Barton-Wright nació en Bangalore, India en 1860, hijo de un ingeniero de ferrocarril británico William Barton-Wright y su esposa Jane. Durante su juventud estuvo interesado en los sistemas de defensa personal y estudio diversos métodos durante los viajes de su familia así como de adulto en su trabajo como ingeniero civil, tales como boxeo, diferentes sistemas de lucha europea.
En 1895 fue a trabajar a Japón para la E.H. Hunter Company, en Kobe y Tokio, allí aprendió durante tres años, Shinden Fudo Ryū Jujutsu y Kodokan Judo. Volvió a Londres en 1898, donde comenzó a publicar una serie de artículos en el Pearson’s Magazine entre 1899 y 1901, y dando a conocer su creación, un nuevo método de defensa personal denominado BARTITSU, que era una contracción de su apellido y de “jujitsu”, que Barton-Wright afirmaba significar “defensa personal en todas sus formas”.
El bartitsu se componía en un principio de jujitsu, judo y boxeo ingles, al que una vez consolidado en Londres, le añadió el savate francés y un estilo de defensa con la canne (bastón de combate) que había sido perfeccionado por Pierre Vigny de Suiza. El Bartitsu también incluía método completo de preparación física, parecido a lo que hoy podría ser el crossfit o similares.
En 1902, Barton-Wright escribió que en el Bartitsu está incluido el boxeo, o el uso del puño como medio para golpear, el uso de los pies tanto de un sentido ofensivo como defensivo, el uso del bastón de paseo como medio de defensa personal. Judo y jujitsu, que son estilos secretos de lucha japonesa, se podrían llamar acción cercana, como aplicadas a la defensa personal.
A fin de asegurar por cuanto era posible la inmunidad contra las heridas en ataques cobardes o peleas, ellos tienen que entender el boxeo para apreciar completamente el peligro y la rapidez de un golpe directo, y las particulares partes del cuerpo que eran atacadas científicamente. Lo mismo, por supuesto, se aplicaba al uso del pie o del bastón.
El judo y el jujitsu no estaban pensados como medios primarios de ataque y defensa contra un púgil o un hombre que pega patadas, solo tenían que ser usados después de haber llegado a distancia cercana, y para llegar a corta distancia era absolutamente necesario entender el boxeo y el uso del pie.
El Bartitsu Club, era el lugar donde Barton-Wright, ubico su escuela, llamada Bartitsu Academia de Armas Y Cultura Física (Bartitsu Academy of Arms and Physical Culture), conocida informalmente como el Bartitsu Club, que estaba situado en el n. 67b de Shaftesbury Avenue en el Soho. En un artículo para el Sandow’s Magazine of Physical Culture vol. 6, (enero de 1901), la periodista Mary Nugent describió el Bartitsu Club como
“.. un enorme salón subterráneo, muros de azulejos blancos todos centelleantes, y luz eléctrica, con ‘campeones’ merodeando alrededor de él como tigres”.
Por correspondencia con el creador del Judo Jigorō Kanō, , y otros contactos en Japón, Barton-Wright se puso de acuerdo para que los luchadores de jujitsu K. Tani, S. Yamamoto y Yukio Tani,, viajaran a Londres y sirvieran como instructores en el Bartitsu Club. K. Tani y Yamamoto volvieron pronto a Japón, pero Yukio Tani se quedó y al poco tiempo se unió a él otro joven luchador, Sadakazu “Raku” Uyenishi. El maestro de armas suizo Pierre Vigny y el luchador Armand Cherpillo también fueron empleados como instructores en el Club.
Además de enseñar a los londinenses adinerados, sus funciones incluían ejecutar demostraciones y competir en encuentros de desafío contra luchadores que representaban otros estilos de combate. Además, el Club hacía las veces de cuartel general para un grupo de practicantes de esgrima antigua al mando del capitán Alfred Hutton y sirvió como base para experimentar técnicas las de esgrima antigua, que enseñaban a los miembros más importantes del mundo teatral londinense para utilizarla en los combates escénicos.
A mitad de 1901, el curso de estudios del Bartitsu fue otra vez expandido para incluir ejercicios de respiración, bajo la enseñanza de la señora Kate Behnke.
Además del gimnasio para el combate, el Bartitsu Club también incorporaba un salón bien aprovisionado, equipado con una amplia gama de máquinas de electroterapia.
El Club estaba organizado según el modelo del círculo deportivo victoriano; los miembros potenciales presentaban sus candidaturas a un comité, que en su momento incluían tanto al capitán Alfred Hutton como al coronel George Malcolm Fox, ex Inspector General del Cuerpo de Entrenamiento físico del Ejército británico.
Entre sus miembros el Bartitsu Club también contaba con sir Cosmo Duff-Gordon, que luego obtuvo notoriedad como uno de los pocos adultos masculinos supervivientes del hundimiento del RMS Titanic, tanto como el capitán F.C. Laing del 12º Infantería de Bengala, que posteriormente escribió un artículo sobre las técnicas de combate con el bastón que fue publicado en el Journal of the United Service Institution of India. Otros miembros del Club incluían los capitanes Ernest George Stenson Cooke y Frank Herbert Whittow, ambos miembros de la Escuela de Armas de la Brigada de Fusileros de Londres, bajo la dirección del capitán Hutton; y William Henry Grenfell, 1º Barón de Desborough, campeón de esgrima y hombre político.
Barton-Wright posteriormente refirió que, durante este periodo, el había desafiado y derrotado a muchos hombres más grandes que él en menos de tres minutos, como parte de una demostración de Bartitsu que hizo en St. James’s Hall. El dijo que esta empresa le ganó una adhesión al prestigioso y exclusivo Bath Club y también una invitación real para presentarse delante de Eduardo, príncipe de Gales. Desafortunadamente, Barton-Wright sufrió después una herida en su mano, debida o a una pelea en un camino de la campiña de Kent, que le impidió presentarse delante del Príncipe.
No ha llegado a nuestros días si Barton-Wright jamás concibió un curso de estudios formal para el Bartitsu como método de defensa personal. El animó a los miembros del Bartitsu Club a estudiar cada uno de los cuatro principales estilos de combate cuerpo a cuerpo, enseñados en el Club, cada uno de los cuales correspondía, en términos generales, a una diferente gama de combate personal. El objetivo era llegar a dominar cada estilo lo suficiente bien como para poderlo usar contra los otros, si fuese necesario. Este proceso se parecía al concepto moderno de cross-training.
Basándose en los escritos de Barton-Wright sobre este tema, los investigadores contemporáneos creen que el Bartitsu ponía mayor énfasis en el sistema de combate con el bastón de Vigny a la distancia para golpear y en el jujitsu (y, secundariamente, en el estilo “total” de la lucha libre europea) a la distancia para agarrar. Los métodos de savate y de boxeo eran usados como paso intermedio de las dos distancias, o como medio de primera respuesta si quien se defendía no estaba armado de un bastón de paseo. Estos deportes también eran practicados, para que así los estudiantes de Bartitsu pudieran aprender como defenderse contra ellos a través del uso de jujitsu y del combate con el bastón de Vigny. Se dice que Barton-Wright adapto las técnicas de boxeo y de Savate hacia defensa personal, distintas tanto del entrenamiento académico y de forma física como de la competición deportiva.
Según la entrevistadora Mary Nugent, Barton-Wright instituyó un sistema pedagógico inusual, por medio del cual a los estudiantes se les requería primero frecuentar sesiones privadas de entrenamiento antes de permitirles unirse a las clases de grupo. Es evidente que las clases de Bartitsu incluían ejercicios predefinidos, para usarse especialmente para ensayar aquellas técnicas que eran demasiado peligrosas para ser ejecutadas a toda velocidad o a todo contacto, además de en los encuentros de entrenamiento libre o de esgrima.
Muchas técnicas de defensa personal y secuencias de entrenamiento de Bartitsu fueron anotadas por el mismo Barton-Wright en su serie de artículos para el Pearson’s Magazine. Los detalles específicos de otros ejercicios en el combate con el bastón del Bartitsu fueron anotados en el artículo del capitán Laing.
La fama del jiu-jitsu y de sus instructores eclipsó la de Barton-Wright y el Bartitsu. Antes de 1903, el Bartitsu Club cerró sus puertas. Se rumoreo como causa del cierre que las cuotas de inscripción y de instrucción eran excesivas.
La mayoría de los ex-empleados de Barton-Wright, incluidos los instructores de jiu jitsu Yukio Tani y Raku Uyenishi y el experto suizo de defensa personal Pierre Vigny, fundaron sus propias escuelas en Londres.
Se cuenta que Barton-Wright contínuo el desarrollo y la enseñanza por lo menos hasta los años 20, pero éste nunca recuperó su fama. E.W. Barton-Wright pasó el resto de su carrera trabajando como terapeuta físico, especializándose en innovativas (aunque a veces controvertidas) formas de terapias basadas en calor, luz y radiación. Siguió utilizando el nombre “Bartitsu” con referencia a sus varias actividades terapéuticas. En 1950, Barton-Wright fue entrevistado por Gunji Koizumi para un artículo publicado en el boletín de noticias del Budokwai, y posteriormente en aquel año fue presentado al auditorio en una reunión del mismo Budokwai. Murió en 1950, a la edad de 90, y fue sepultado en la que el historiador de artes marciales Richard Bowen describió como “la tumba de un pobre”.
El Bartitsu Club fue entre las primeras escuelas de su tipo en Europa a ofrecer clases especializadas en defensa personal para mujeres, una costumbre adoptada después de la cerrada del Club por estudiantes de Yukio Tani y Sadakazu Uyenishi incluidas Edith Margaret Garrud y Emily Watts. La señora Garrud fundó su dojo (escuela) personal de jujitsu en Londres y también enseñó el arte a las miembros del movimiento militante de las sufragistas, creando una primera asociación entre el entrenamiento de defensa personal y la filosofía política del feminismo.
El bartitsu habría podido ser completamente olvidado si no había sido por una mención casual por sir Arthur Conan Doyle en uno de sus historias de misterio de Sherlock Holmes. Dentro de los años 1890, Conan Doyle se había cansado de contar las aventuras de Sherlock Holmes. De hecho, se lo había eliminado definitivamente en su historia de 1893, El problema final, en la cual Holmes aparentemente moría precipitando desde una cascada durante una lucha con su archienemigo, el profesor Moriarty.
Sin embargo, tan grande fue el clamor público para un regreso del imaginario investigador, que Conan Doyle capituló y resucitó a Holmes para otra historia, La aventura de la casa deshabitada, en 1901. Aquí tiene como Holmes mismo explicó su aparentemente milagrosa supervivencia:
Cuando llegué a la extremidad estaba atrapado. Él no sacó ningún arma, pero se arrojó sobre mí y me rodeó con sus largos brazos. Él sabía que su partida estaba perdida, y solo estaba ansioso de vengarse de mí. Vacilamos juntos al borde de la cascada. Yo tenía, sin embargo, algún conocimiento del baritsu, o el sistema de lucha japonés, que más de una vez me ha sido muy útil. Me deslicé a través de su llave, y él con un horrible grito dio patadas furiosamente por unos segundos y agarró el aire con ambas las manos. Pero a pesar de todos sus esfuerzos no logró encontrar, y se cayó abajo. Con mi rostro por encima del borde, le ví a él mientras caía por un largo camino. Después golpeó una roca, rebotó y se zambulló en el agua.
De hecho, el término “baritsu” no existía fuera de las páginas de las ediciones inglesas de La aventura de la casa deshabitada. Es posible que Conan Doyle, que, como E.W. Barton-Wright, estaba escribiendo para el Pearson’s Magazine a finales de los años 1890, tuviese un vago conocimiento de bartitsu y simplemente haya mal recordado o haya mal entendido el término; incluso podría haber sido un error tipográfico o una preocupación por el derecho de autor. También se debería notar que un reportaje de periódico sobre una demostración de bartitsu en Londres, publicado en 1900, igualmente había mal escrito el nombre como baritsu.
Esta confusión de nombres siguió durante gran parte del siglo XX, con los entusiastas de Holmes quedándose perplejos sobre la identidad del baritsu. Solo fue en los años 1990 que expertos, como Y. Hirayama, J. Hall, Richard Bowen y James Webb, identificaron el arte marcial de Sherlock Holmes.
En 2002, una asociación internacional de entusiastas del bartitsu, conocida como la Bartitsu Society, fue formada para hacer estudios y luego para hacer renacer el “Nuevo arte de defensa personal” de E.W. Barton-Wright. La Bartitsu Society divide sus estudios en dos campos relacionados, los del bartitsu canónico (las secuencias de defensa personal que fueron detalladas por Barton-Wright y sus asistentes en 1899-1902) y del neo-bartitsu (interpretaciones modernas, personalizadas, sacadas especialmente de los manuales de entrenamiento producidos por ex instructores del Bartitsu Club y por sus estudiantes entre 1905 y los primeros años 1920).
Además de este tema principal, la investigación desarrolló intereses secundarios por fenómenos sociales como las pandillas de la calle a comienzos del siglo XX, el entrenamiento marcial del movimiento militante de las sufragistas y el estudio de los artes marciales como parte de la historia social victoriana y eduardiana. La Bartitsu Society comunica por un grupo de correo electrónico fundado por el autor Will Thomas y unos miembros individuales ocasionalmente ofrecen seminarios prácticos de las técnicas de combate del bartitsu. Hoy día es muy apreciado en los congresos de Steampunk y sobre la época Eduardiana.