Hacía tiempo que queríamos tocar el tema de la Defensa Personal Policial en Dragonz, y para ello ¿quién mejor que el Maestro Martín García? Un artista marcial con un bagaje impresionante a sus espaldas.
A lo largo de su trayectoria, ha practicado numerosos estilos tradicionales, así como modernos, y por supuesto, también deportes de combate, llegándose a subir al ring en Boxeo en 20 ocasiones, y dejando el mundo de la competición tras un combate de Muay Thai, en el que los 2 contendientes acabaron en el hospital.
Con esta impresionante trayectoria, y más de 35 años de experiencia en tiro olímpico, no es de extrañar que se inclinara por la Defensa Personal Policial y Militar. Disciplinas que difunde con gran éxito desde su cargo como Vice-presidente de IPSA, motivo por el cual, este mes ocupa nuestra portada.
DM: Maestro Martín, comencemos por el principio ¿Cuándo, cómo y por qué se inició en el mundo de las artes marciales?
MG: A la edad de nueve años empecé la práctica de las artes marciales con el Judo, que se impartía junto a gimnasia en el colegio al que asistía en Andorra La Vieja. Lo que comenzó como unas simples actividades físicas, desembocaron en una gran pasión por ellas hasta el día de hoy.
DM: ¿Qué estilos ha practicado?
MG: He practicado todo tipo de deportes de lucha o estilos de artes marciales a las que he tenido acceso. De entre ellos destaco el Karate, Hapkido, Jiu Jitsu, Kung-fu, Taekwondo (olímpico) WTF, Taekwon-Do ITF, Muay Thai, Kick Boxing y Wu-Shu.
Asimismo, fui boxeador amateur en mi juventud con unos 20 combates, en la época dorada del boxeo almeriense. En dicha época, se entrenaba en el pabellón de bomberos de Almería. Allí tuve el honor de entrenar con púgiles que después se convertirían en grandes figuras del boxeo, tales como Alfredo Evangelista, que disputó el título mundial con Muhammad Ali (Cassius Clay); el olímpico Juan Francisco Rodríguez; José A. Gálvez; los hermanos Bisbal (uno de ellos padre del cantante David Bisbal), entre otros. Pero, desafortunadamente, tuve que trasladarme de nuevo a Andorra y allí no pude continuar con el Boxeo.
DM: ¿Qué cargos federativos ejerce o ha ejercido en Andalucía?
MG: Director en Andalucía de la Federación Española de Artes Marciales (FEAM).
Vicepresidente de la Federación Andaluza de Taekwon-Do ITF.
Presidente de la Asociación Granadina de Artes Marciales.
Miembro del Tribunal de grados de FUSHI KENPO MILITAR.
Miembro de la primera Junta Directiva Técnica de Wu-Shu (Kung Fu) en Andalucía, de la Real Federación Española de Judo, junto a Javier Brieva, Miguel Padrón, Jesús Reina y Antonio Ochoa.
Delegado Provincial de la Real Federación Española de Taekwondo, WTF (por aquel entonces, dentro del Departamento de Taekwondo de la Federación Española de Judo)
Delegado en Andalucía de la Federación Española de Taekwon-Do ITF.
DM: ¿Cómo cree que pueden beneficiar las artes marciales a un principiante?
MG: Por todos es bien sabido que la práctica de las artes marciales nos proporciona un equilibrio físico, fisiológico, emocional y una elevada responsabilidad en cada una de nuestras acciones.
En mi opinión, practicar artes marciales es uno de los deportes más completos que existen en nuestra sociedad. Por ello, no es cómodo ni fácil, puesto que demanda constancia, esfuerzo personal, disciplina, seriedad y espíritu de sacrificio. A su vez, todo ello, nos lleva a lograr un elevado control y capacidad de luchar en cualquier circunstancia de nuestra vida. No es solo aprender a luchar o defensa personal en términos callejeros, sino ser capaz de lograr ser el mejor en todo propósito y meta.
DM: ¿Cuál es su visión del panorama nacional actual de las artes marciales?
MG: Todo evoluciona, así como la naturaleza, los seres y el universo. Así nos encontramos en una nueva etapa a nivel nacional y mundial. Desde los tempranos años en que las artes marciales llegaron a nuestro país (Judo, Kendo, Aikido, Karate), después el Taekwon-Do, Kung-Fu, Kenpo, Full-Contact y Kick-Boxing, y así sucesivamente con todos los nuevos estilos, sistemas y deportes modernos.
A su vez, la proliferación de nuevas Asociaciones, Federaciones, Agrupaciones Deportivas, los recortes en los presupuestos dedicados al deporte por el Consejo Superior de Deportes, las nuevas regulaciones de la Ley en materia deportiva, etc. Creo que todo esto es bueno y necesario. Solo sobreviven los buenos, y no me refiero solo a grandes campeones o grandes maestros, sino a todos estos maestros que son honrados con sus alumnos y les transmiten todos sus conocimientos. Además, les dan libertad para que experimenten con otros estilos y maestros, si así ellos lo quieren. Con este gesto de humildad por parte de estos maestros que actúen así, se habrán ganado para siempre el respeto de sus alumnos.
DM: Qué prefiere: ¿arte marcial o deportivo?
MG: Sin ninguna duda, el arte marcial tradicional. Siempre me ha gustado entrenar de forma muy realista y eficaz. En los años ochenta, cuando vivía en Almería, además de asistir a clases con mi maestro de Taekwondo, el maestro Park Bok Kil, paralelamente entrenaba Muay Thai, con el maestro Thomas Méndez (leyenda del Muay Thai europeo) junto a Roger Pashy, con el que también tuvimos oportunidad de entrenar. Méndez me enseñó todo lo que sé de este arte marcial tailandés en nuestros entrenamientos privados y me otorgó hasta el 3º grado. Además, en los noventa forjó grandes luchadores y campeones tales como Joss Cristophe, Dida Diafat, Numbo, Jean Attonga, Eddy Savane o Alfonso Ríos con los cuales pudimos entrenar en alguna ocasión. Dejé de practicar muay thai a nivel de competición después de que mi mujer viniera a ver uno de mis combates, en el que los dos que peleábamos acabamos en el hospital. Por ello, al comprobar lo peligroso que era este arte marcial, mi esposa me pidió que dejara la competición.
La competición deportiva no me llamaba la atención porque me limitaba bastante con sus reglas y tampoco mi maestro de Taekwondo nos alentaba a competir. Aun así, tuvo oportunidad de entrenarla con el entonces Delegado de Almería de Taekwondo, mi gran amigo y uno de los mejores competidores que he conocido, el maestro Fernando Bretones.
Posteriormente, junto a mis amigos los maestros Rafael Gómez, Juan Valenzuela y su hermano José Miguel Valenzuela, formamos un gran equipo. Normalmente entrenábamos solos, salvo cuando se unían otros maestros. En cuanto a su duración, podían extenderse hasta cuatro horas diarias, incluyendo los fines de semana. Además, los lunes, miércoles y viernes cada uno impartía clases en nuestros gimnasios.
En dichos entrenamientos trabajábamos mucho el endurecimiento físico con el trabajo de saco, paos, suelo, pesas armas y combate con las mínimas protecciones para obtener un mayor realismo. Nos centramos esencialmente en las siguientes artes marciales: Kung Fu, Muay Thai, Kick Boxing, Taekwondo y Jiu Jitsu.
Asimismo, asistíamos a cursos como los organizados por Javier Gómez Bleda y Adolfo Pérez en Badajoz, con cinturones negros de toda España, que nos permitían competir con mucha más libertad de acción. Recuerdo que se hacía un círculo y dentro entrábamos dos luchadores solo con coquilla a repartirnos leña, como si de una película se tratara (risas).
Desgraciadamente, me está pasando factura esa forma tan agresiva de entrenar, viéndome obligado a someterme a tres operaciones. Mis compañeros, por su parte, tampoco se han librado de los problemas de salud. Por ello, no recomiendo ese tipo de entrenamientos tan extremos (por ejemplo, golpeando incesantemente el makiwara, rompiendo ladrillos con las palmas de las manos o incluso rompiendo bates de béisbol con las espinillas). Al final todo esto ocasionará lesiones irreversibles, por muy emocionante que pueda parecer, en base a mi experiencia y la de muchos maestros que conozco.
DM: ¿Qué titulaciones y grados posee?
MG: La verdad es que no me gusta hablar de grados, pero entiendo su importancia en la sociedad atual, por lo que te mencionaré los más significativos:
- C.N. 8º Dan Defensa Personal Policial, otorgado por el GM Raúl Gutiérrez, 10º Dan.
- C.N. 8º Dan Defensa Personal Policial, otorgado por el GM José F. Cuspinera, 9º Dan.
- C.N. 8º Dan, otorgado por la Federación Madrileña de Lucha.
- C.N. 7º Dan, otorgado por el GM Park Jong Soo (9º Dan, alumno directo del Creador del Taekwon-Do, el General Choi Hong Hi).
- C.N. 7º Dan, otorgado por la Federación Internacional de Defensa Personal.
- C.N. 7º Dan, otorgado por GM Mario Pons, presidente Federación Española de Taekwon-Do Tradicional.
- C.N. 6º Dan, otorgado por la Federación Española de Kick Boxing.
- C.N. 3º Grado de Muay Thai, otorgado por la Federación Española de Boxeo.
- Instructor III Nivel de Combate Cuerpo a Cuerpo e Intervención no Letal, otorgado por la Brigada de Extremadura XI.
- Maestro Combatientes Veteranos, otorgado por el Capitán Vicente Lumbreras (Presidente de Artes Marciales Profesionales).
- Maestro Internacional por la Federación Madrileña de Lucha.
- Maestro Internacional Formador de Instructores de D.P.P. por la Federación Española de Artes Marciales.
- Maestro Entrenador Nacional por la Real Federación Española de Judo.
DM: Cuéntenos cuáles fueron los orígenes de IPSA
MG: El GM e Instructor Policial Raúl Gutiérrez López (nacido en Santiago de Chile e hijo de Carabinero) inició su andadura en Instrucción Policial en 1981 en New Orleans, Louisiana, USA. En 1982, durante los entrenamientos celebrados en Cleveland, Ohio, el Señor Patrick Hickey, Director del Departamento de Defensa Personal Policial, creado por el Gran Maestro Robert A. Trias en el seno de la entonces más prestigiosa organización Americana de Karate y artes marciales, la “United States Karate Associaiton”, USKA, le designa como Director para Europa de la “Law Enforcement Liaison Division”, LELD. División de Enlace para el Reforzamiento o Cumplimiento de la Ley. Gutiérrez organiza entonces el “1º Curso Nacional e Internacional de Defensa Personal Policial” en Madrid, Polideportivo de Valdemoro. Invitando al Gran Maestro Trias y a Dirk Mosig de los Estados Unidos. Entonces fue apoyado por la hoy desaparecida Empresa de Seguridad “ESABE Express”. Filiales que fueron posteriormente vendidas a Securitas.
Raúl Gutiérrez, tras dedicar un largo periodo organizando y dirigiendo cursos de defensa personal en España y Estados Unidos, crea el 11 de septiembre de 1991 la asociación IPSA (International Police and Security Association), misma que incorpora entonces en SUSKA y también en la “Asociación Española de Profesionales de las Artes Marciales”, AEPAM.
Posteriormente en 1993, Gutiérrez crea la “Federación Española de Artes Marciales” (FEAM) y también reconoce y respalda las actividades de IPSA. (La Resolución del 18 de febrero de 1993, según salida Nº 919 le concede la aprobación de su nueva “Federación Española de Artes Marciales” F.E.A.M.; artículo Tercero de la Ley de 24/12/1964, obteniendo el Registro Nacional Nº F-1.503). Esta es una Federación de Asociaciones de artes marciales, creada y fundada a instancias de don Raúl Gutiérrez, poniendo a SUSKA como madre fundadora de dicha iniciativa.
Fuimos en 1982, a través del Soke Raúl Gutiérrez, los pioneros en la Instrucción de la Defensa Personal Policial en España a nivel privado. Gutiérrez trajo un programa desde los Estados Unidos, que buscaba en realidad profesionalizar y estandarizar un programa realmente adecuado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en cualquier país del mundo. Gutiérrez primero fundó bajo cobertura del Ministerio del Interior, el DDPP, Departamento de Defensa Personal Policial. Posteriormente fundó el CEFIP; Centro de Formación de Instructores Policiales, luego fue SIPSE, Servicios de Instrucción Policial, Seguridad y Escolta. Y, finalmente, fundó IPSA, nuestra actual organización internacional para dichos propósitos.
DM: ¿En qué regiones y países tiene sede IPSA?
MG: Estamos logrando expandirla por casi todo el territorio español. En el extranjero contamos con delegaciones en Argentina, Chile, México, USA, Venezuela, Portugal, Italia, Polonia, Noruega, Rumanía, Alemania, etc.
DM: ¿Tuvo usted anteriormente alguna relación con algún sector de la seguridad pública o privada, empresa o sector policial?
MG: Durante mi servicio militar, fui instructor de defensa personal de la Policía Militar de Madrid. Y, como tal, colaboraba junto con la escolta del Rey Juan Carlos en los actos militares en la Comunidad de Madrid.
DM: ¿Cómo, dónde y con quién se inició en la Defensa Personal Policial?
MG: He impartido cursos de defensa personal a la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local durante muchos años, así como cursos de tiro a empresas de seguridad privada. Mis comienzos fueron, como dije, durante mi etapa militar. Asimismo, he practicado diversos estilos de artes marciales y he organizado y dirigido una infinidad de cursos de defensa policial con diversos instructores (desde que ésta existe y/o se legisló en nuestro país) como Raúl Gutiérrez, Martín Luna, Darío Díaz Castro, entre otros.
DM: ¿Cree usted que la legislación policial actúa en favor o en contra de la labor de sus efectivos?
MG: Bueno, en gran parte y como llevamos muchos años de investigación, evolución y puesta al día en estas cuestiones, sí que obra positivamente. Aunque, como toda ley, aún existen lagunas que cubrir. Sin embargo, las leyes muchas veces desprotegen al propio policía. Por ello, opino que las fuerzas de seguridad del Estado deberían tener un mayor uso de fuerza, ya que de lo contrario pueden quedar desprotegidos ante ciertas situaciones peligrosas o de alto riesgo.
Desde que he vuelto a tener relaciones profesionales con el Soke Raúl Gutiérrez, he vuelto a renacer en el tema. Y después de tres años de estar muy cercanos realizando cursos y planificando proyectos, me siento muy motivado. Quiero continuar apoyándole a él y a todo nuestro equipo para cada día intentar realizar mejor y más profesional nuestra labor como está planteado dentro de IPSA. Ahora también vamos a tener nuestro propio Departamento IPSA dentro de una Federación perteneciente al Consejo Superior de Deportes.
DM: ¿Tiene nuevos proyectos o propósitos de continuar en la formación y en favor de los cuerpos de seguridad públicos y/o privados en nuestro país?
MG: Sí, tanto en el sector policial, militar y penitenciario como en seguridad privada, con el apoyo y colaboración de mi gente, de sectores como IPSA e Instructores Profesionales, así como de otras entidades u organizaciones con las que estamos estrechando fuertes lazos de apoyo, difusión, desarrollo y colaboración.
Desde hace años colaboramos con la Federación Madrileña de Lucha, y recientemente hemos llegado a una serie de acuerdos con Artes Marciales Profesionales (AMPs), representada por su presidente, D. Vicente Lumbreras Martín; con la Federación Madrileña de Taekwondo representada por su presidente, Santiago Maroño Otero y, finalmente, el pasado 8 de febrero con la prestigiosa Asociación Internacional de Instructores de Defensa Personal Policial, PSDI-ESPAÑA, representada por su presidente, D. Vicente Joaquín Domingo Riaño.
Por otro lado, ya estamos celebrando una serie de cursos de Formación Policial Operativa, Defensa Personal Militar CCC, Defensa Personal Penitenciaria y Formación Operativa Seguridad Privada. También nos estamos adaptando a la nueva Ley del Deporte, con formación para los Niveles de enseñanza.
DM: ¿Podrías explicarnos un poco a que se dedica cada uno de esos departamentos?
MG: Por supuesto, desde la creación de IPSA, se pensó en la formación íntegra del practicante. En la mayoría de artes marciales, ha ido pasando de maestros a alumnos las enseñanzas y las experiencias.
Cada vez más, van evolucionando las artes marciales, sin dejar su origen, pero usando las herramientas que tiene hoy el hombre: las tecnologías tanto a nivel de la información como la de la investigación para mayor rendimiento del cuerpo y mente.
Es cierto que la mayoría de artes o estilos marciales no tienen un reconocimiento por el Consejo Superior de Deportes pero no significa que no tenga su importancia.
Hay que adaptarse a las necesidades de hoy y el maestro, instructor, monitor, todo tipo de formador debe tener conocimientos en base a la parte deportiva, puesto que todos las artes marciales tienen esa rama que es para la competición.
Las demandas que nos encontrábamos, para aquellas personas que estaban impartiendo clase o querían impartir clase eran, en primer lugar, obtener una titulación y además que fuese oficial y; segundo, además del programa, con sus objetivos, contenidos, criterios de evaluación para el pase de grados y niveles, metodología, etc. tener unos bloques de contenidos importantes y necesarios para poder aplicarlo en el alumnado.
Todo arte marcial debe tener, además de lo específico de dicho estilo, una serie de bloques:
- Bloque de primeros auxilios, donde se debe usar en caso de actuación, en el momento que se necesite y en el lugar donde se produzca, hasta que asista el personal sanitario.
- Bloque de Fisiología, biomecánica y anatomía, donde se deben dejar de utilizar los ejercicios que son perjudiciales para el cuerpo e intentar sacar el máximo rendimiento sin ocasionar ningún tipo de daño.
- Bloque de entrenamiento, adaptado para todo practicante. Dirigido tanto a aquellos que lo hacen por placer y como a los que compiten. Saber el estado óptimo para cada competición y estar en el mejor momento físico.
- Bloque técnico de cada arte marcial, es precisamente el que en cada estilo sabemos perfectamente cómo introducirlo y en qué tiempo.
Algo fundamental que nosotros decimos es que trabajamos con material sensible que son las personas y material muy sensible, cuando se trata de menores de edad.
Nosotros hemos pensado en formar a los artistas marciales en aquello de lo que pueden carecer, en hacerlo de forma semipresencial para abaratar los costes y hacerlo a través de Internet, tanto con el material didáctico como con clases “on line” y visualizarlas en el momento que la persona pueda, con un chat general e individual para poder resolver dudas o hacer preguntas.
Asimismo, pretendemos hacer reflexionar a toda persona que cree que tenga una experiencia muy dilatada en la docencia en las AAMM, a que toda persona puede enseñarte algo y aportarte cosas nuevas sin menospreciar su experiencia y sabiduría. Tampoco hay que mezclar a aquellas personas que son técnicos deportivos o tienen un grado universitario para la preparación física.
Estamos en continua formación al igual que puede hacerlo un médico, un mecánico o cualquier oficio.
Debemos despertar la curiosidad de aprender continuamente cosas nuevas y compararlo con lo que sabemos.
DM: Entonces ¿Cómo está diseñado el programa de entrenamiento?
MG: El programa está diseñado por niveles:
- Nivel uno: Corresponde al Cinturón Verde.
- Nivel dos: Corresponde al Cinturón Azul.
- Nivel tres: Corresponde al Cinturón Marrón.
Después pasamos a los grados Dan, que están estructurados y regulados en tiempo y forma como en cualquier federación deportiva.
Por tratarse de un programa de formación y dirigido especialmente a profesionales de los distintos ámbitos de la seguridad que desean formarse y profundizar en el trabajo técnico, hemos intentado ajustarnos lo máximo posible a los distintos manuales policiales ya existentes, suprimiendo o añadiendo técnicas y protocolos de actuación que consideramos muy importantes hoy en día.
El motivo de crear un programa formativo policial es para que un instructor o maestro, con independencia del estilo marcial que practique, trabaje unas técnicas y unos protocolos “iguales” y que, al transmitirlos a sus alumnos, realice un trabajo técnico ajustado a la legalidad vigente.
El programa nace en base a una experiencia docente de muchos años y como ayuda para poder resolver posibles conflictos al tener que utilizar “la fuerza en nombre del Estado al que se pertenezca”.
DM: También has hablado de Defensa Personal Penitenciaria ¿verdad?
MG: Si, el Método DIP (Defensa Integral Penitenciaria) está basado en la filosofía de detener el conflicto mediante dos tipos de técnicas, a saber:
-Técnicas no físicas: habilidades sociales (asertividad, empatía, etc.); kinesia o estudio del lenguaje corporal; gestos, expresiones y movimientos del cuerpo.
-Técnicas físicas: distancias de seguridad, posiciones, desplazamientos, paradas, salidas de agarres, puntos de presión, técnicas contra ataques con mano libre y con arma blanca, etc.
Este método es un punto de encuentro, intercambio y combinación de técnicas pertenecientes a distintas disciplinas. La selección de las mismas se rige por la idoneidad de cada técnica para cada situación concreta. Cualquier persona, independientemente de que sea experta o lega en AA.MM., podrá practicar y asimilar cada una de sus técnicas.
El Método DIP aporta al mundo de la Defensa Personal una doble visión de las artes marciales y de los sistemas de lucha. Realiza un estudio global de los mismos y seguidamente un estudio concreto y pormenorizado de cada técnica. Además, incorpora nuevas técnicas, unas que son el resultado de la combinación de otras ya existentes, y otras que han tenido su origen en un contexto muy determinado pero que son perfectamente adaptables a situaciones de la vida cotidiana. El Método DIP realiza un estudio global de las Artes Marciales y los sistemas de lucha. Esta visión de conjunto le permite estudiar técnicas procedentes de distintas fuentes: luxaciones (Aikido), presión de determinados puntos del cuerpo humano (Kyusho), maniobras de distracción o golpes de distinta intensidad (Karate do), desequilibrios y agarres (Judo), uso de distintos tipos de armas blancas (Kobudo), etc.
Una vez que se ha seleccionado una técnica, el Método DIP lleva a cabo un estudio concreto de la misma, centrándose en su capacidad de adaptabilidad a una situación específica y a la persona que lleva a cabo esa técnica.
Interiormente, y a nivel teórico, el alma del Método CPD es la proporcionalidad y la búsqueda de la detención del conflicto con el mínimo daño posible. El objetivo de la persona que emplea sus técnicas es repeler una agresión de la forma más equitativa posible, y de igual modo actuará un representante de la ley si ha de neutralizar a alguien.
El método DIP acerca a todo el mundo el arte de la Defensa Personal de una forma amena y utilitaria, al abordarlo desde distintos ángulos o circunstancias que pueden darse en la vida diaria, como ataques con mano libre o con arma blanca, salidas de agarres de diversos tipos, puntos de presión, caídas o desplazamientos.
Al mismo tiempo quienes lo practican apreciarán su utilidad al entrar en contacto con sus técnicas sencillas pero efectivas.
DM: ¿Y la Defensa Personal Militar?
MG: Dentro de la tradición de un ejército, además de su historia, su nivel de adiestramiento y su disciplina que hacen de él un ejemplo de máquina de combate bien engrasada. Para nosotros, en el combate cuerpo a cuerpo, con una tradición que nos viene de los Tercios de Flandes, un adiestramiento continúo y actual donde buscamos la realidad del combate de los tiempos y conflictos en que vivimos y nos vemos comprometidos y una disciplina que nos viene dada por la lealtad a los instructores y el sufrimiento de los entrenamientos que hacen de este método una evolución de la técnica y una nueva forma de vida. Toda la información de nuestros cursos la podéis encontrar en www.ipsa-internacional.com.
DM: ¿Qué es para usted la Defensa Personal Policial?
MG: Algo sumamente serio, necesario y que merece altamente la pena apoyar y proteger. Antiguamente se ofrecía cualquier deporte o arte marcial como defensa personal policial, hasta que veteranos policías y, a su vez, expertos en dichas materias se reunieron y comenzaron un intercambio e investigación para diseñar programas más adecuados a cada sector policial, seguridad o escoltas. Por ejemplo, Raúl Gutiérrez fue en España el precursor de estos cursos de instrucción policial, quien comenzó en 1982 con sus primeros seminarios a nivel nacional e internacional. Y él, mejor que nadie conoce acerca de estas evoluciones y constantes puestas al día. Su padre fue “Carabinero” en Chile, su país natal. Lo que aquí conocemos como Guardia Civil. Esa cercanía y sus contactos en Estados Unidos, le llevaron a estudiar y graduarse trayéndonos lo que a día de hoy es cada vez más útil y necesario.
DM: ¿A qué organismos policiales pertenece ud en términos de promoción y desarrollo de los temas que competen con la Defensa Policial?
MG: A la asociación IPSA (International Police and Security Association), presidida y fundada por el Soke Raúl Gutiérrez, y en la cual ocupo el cargo de vicepresidente internacional.
DM: ¿En qué comunidad se desenvuelve normalmente usted?
MG: La verdad es que mis contactos abarcan casi todas nuestras comunidades. Es por eso que nuestro presidente Raúl Gutiérrez me ha otorgado poderes para coordinar, desarrollar, difundir, organizar, formar y nombrar a nuestros futuros instructores con el apoyo de todos y cada uno de los que ya conformamos IPSA, a nivel de todo el territorio español e internacional.
DM: ¿Nos puede contar algo relacionado con las materias que imparten, por ejemplo, el estrés en el ámbito policial?
MG: Esto es muy extenso de contar, le haré un pequeño resumen. En primer lugar, hay que reconocer que determinados niveles de estrés forman parte del trabajo policial.
Nuestros cuerpos policiales, se enfrentan habitualmente a situaciones muy estresantes en un entorno de permanente conflicto, entre la marginalidad y la criminalidad y, aun así, se les exige un autocontrol en sus emociones, además de un comportamiento ejemplar y respetuoso, incluso cuando se enfrentan a individuos peligrosos y sin ningún tipo de escrúpulos.
Toda esta represión y adaptación emocional puede ser una de las causas del estrés relacionado con el trabajo policial, ya que existen muchas más.
Asimismo, el factor psicológico que toda persona pueda sentir en una situación de pánico o peligro, independientemente de que sea policía o un ciudadano normal puede provocar estrés. Por ejemplo, ante un intento de robo o una situación en la que peligre tu integridad física, es imposible que te puedas mantener tranquilo.
Es entonces cuando entra en juego la famosa adrenalina, que nos incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata las vías aéreas y participa en la reacción de lucha o huida. En cuestión de segundos el cuerpo responde (popularmente conocido como `subidón de adrenalina´) y actúa ante una situación de tensión.
En otras palabras, es una respuesta involuntaria frente a la percepción de riesgo.
En esta situación el cuerpo se puede quedar paralizado o bloqueado, y cosas tan simples como quitar la aleta del seguro del arma o montarla, se te pueden olvidar, debido a ese momento de estrés.
Algo a tener muy en cuenta a la hora de controlar en parte esta situación, es la confianza en uno mismo, en saber que puedes resolver cualquier tipo de situación que se te pueda presentar.
Esa seguridad te proporcionará cierta tranquilidad por lo que tu ritmo cardíaco no se incrementará tanto y podrás mantener tus ideas más claras para dar la respuesta más adecuada a cualquier tipo de enfrentamiento.
Está demostrado la importancia de formarse adecuadamente en el entrenamiento de las causas y de los métodos para hacer frente al estrés, como pueden ser entrenamientos lo más realistas posibles a las distintas situaciones que te puedas encontrar en el desarrollo de tu trabajo policial.
Toda esta formación te servirá para saber responder eficazmente y de una forma más rápida y segura.
DM: Sabemos de su interés por el tiro ¿cómo surgió?
MG: Sí, me considero un apasionado del tiro, tanto olímpico, como de recorrido y policial. Llevo más de 35 años de práctica continuada, soy árbitro e instructor. Fui presidente del club de tiro olímpico Poniente de Almería, así como Delegado Provincial de tiro olímpico de Almería, cargo que tuve que dejar por cambiarme de ciudad. Actualmente, presido el C.D. de tiro olímpico Pódium, y estoy tramitando la apertura de una galería de tiro donde resido.
DM: ¿Qué tipo de arma corta elegiría para el tiro de precisión olímpico y cuál para el uso policial?
MG: Según mi experiencia, para el tiro de precisión olímpico utilizo la pistola Walther GSP Expert Cal.22Lr. y 32 desde hace muchos años. Durante muchos años me ha dado muchas satisfacciones y raramente me ha causado alguna interrupción.
Y para el uso policial, la pistola Glock de 5ª generación.
Las características técnicas varían con respecto a la anterior generación, con algunas modificaciones a destacar: cambio en el estriado del cañón, aumento en la longitud del muelle recuperador, reducción del peso del disparador, entre otras mejoras.
DM: ¿Algo más que usted desée mencionar?
MG: Quiero agradecer el apoyo, lealtad y fidelidad de mis alumnos los Maestros José A. Montoya, Jorge García y Pedro Rojo, que empezaron siendo niños conmigo y ahora están participando al cien por cien en todos mis proyectos. También a mis alumnos más recientes, Isabel García, Jaime Vílchez, Adrián Pastor y Santiago Calderón. Asimismo, quisiera agradecerle a todos los maestros, instructores, miembros, entidades colaboradoras y escuelas colaboradoras de IPSA.
Para terminar, quiero dar mi más sincero agradecimiento tanto al GM Raúl Gutiérrez por la confianza depositada en mí, como al GM Mario Pons, por su gran amistad después de más de 30 años que hace que nos conocemos.
Y por último, muchas gracias a Dragonz Magazine y a director por esta entrevista. Quedo a vuestra disposición y os deseo mucho éxito en próximas publicaciones y los nuevos proyectos.
DM: Muchas gracias por tu tiempo, te deseamos lo mejor.