El cine marcial siempre busca nuevas fórmulas, y desde siempre hemos tenido biopics, películas biográficas, de numerosos maestros, ya fuesen más o menos fieles a las vidas reales. Y en los últimos años sin duda es la figura de Ip Man la que más ha llamado la atención, aunque esto no significa que no hayamos tenido a otros maestros, claro, pero ya que vimos la saga oficial de Ip Man con Donnie Yen, vamos a centrarnos en este maestro de Wing Chun, conociendo las películas que han salido tras el éxito de las de Donnie, y algunas muestras más ajenas al éxito de las mismas. Una forma de acercarnos tanto a la figura del Sifu de Bruce Lee como de la propia escuela Wing Chun, o al menos a una época de la misma, ya que existen películas y series que abordan la creación de dicho estilo de Kung Fu, pero eso ya es tema de otro artículo, así que comenzamos con los títulos surgidos alrededor de la franquicia de Donnie Yen.
PRECUELA, CAPÍTULO FINAL, SPIN-OFF Y FUTURO
El éxito de la saga a nivel internacional llevará a que aparezcan un par de películas más, ajenas a las de Donnie Yen. Claro está que existen más películas con Ip Man, pero ya entraremos en ello más adelante. Ip Man, la leyenda (2010), viajaba a la juventud del Maestro, a 1905, con Dennis To Yue-Hong (Kung Fu League) como Ip Man. El actor, experto en diferentes estilos de Kung Fu, incluyendo Wing Chun, no en vano es alumno de Ip Chun, el hijo mayor de Ip Man, ya aparecía en las dos primeras entregas de Yen en papeles secundarios. Herman Yau (The Ebola Syndrome) se encargaba de la dirección, con coreografías de Tony Leung Siu-Hung y Checkley Sin Kwok-Lam, y con un reparto que incluía a Yuen Biao, Fan Siu-Wong, Sammo Hung o Lam Suet.
Tanto Sammo como Siu-Wong interpretaban personajes diferentes, pero su inclusión es sin duda un valor de cara a la taquilla. Sammo interpreta al maestro de Ip Man, aunque sólo lo veremos los primeros diez minutos, suficientes para que tenga una pelea (dentro de un entrenamiento) con su antiguo amigo Yuen Biao, siendo una delicia verlos juntos. Tras la muerte del maestro Chan (Sammo, y tranquilo, no es spoiler), es el personaje de Yuen Biao, Ng Chung So, quien se convertirá en el maestro de Wing Chun, dando un salto en el tiempo para ver ya a Dennis To como Ip Man tras ver cómo entró, siendo un niño y junto a su hermano adoptivo, a estudiar Wing Chun en Foshan. El guion usa los tópicos habituales, con japoneses malvados, duelos de Kung Fu, entrenamientos, todo ello con cierto toque de telefilme debido al presupuesto, menor que las de Donnie Yen.
El uso de cables exagera las coreografías, pero añade dosis de espectacularidad. Antes mencioné al hijo mayor de Ip Man, el de verdad, como maestro de Dennis To, y podemos verle en acción (además de a su doble) ya que Ip Chun tiene un pequeño papel en la película, siendo además el asesor de Wing Chun. El resultado final es una entretenida película, algo irregular pero disfrutable. En 2013 se estrenaba Ip Man. La Lucha Final, con el mismo equipo técnico que la anterior, aunque sin Tony Leung Siu-Hung como coreógrafo, dejándole a Checkley Sin y a Nicky Li esta función, y que nos mostraba los días finales de Ip Man, por lo que el actor elegido no debía ser joven, escogiéndose a todo un monstruo de la interpretación como es Anthony Wong.
La película está narrada por el hijo (bueno, el actor que lo interpreta) de Ip Man, Ip Chun, interpretado por Zhang Song-Wen, aunque Chun aparece también brevemente en un cameo. La historia vuelve a usar las rivalidades entre escuelas de Kung Fu, añadiendo a las Triadas, la mafia china y el reparto incluye a Gillian Chung, Jordan Chan, Eric Tsang, Timmy Hung (hijo de Sammo), Xiong Xin-Xin y su protegida Jiang Lu-Xia, Ken Lo, Mang Hoi o Fung Hak-On, algunos de ellos en simples cameos o personajes muy secundarios. A pesar de que la trama hable de duelos de Kung Fu y mafia, el componente dramático está muy presente, con la enfermedad del estómago de Ip Man, o esa familia pobre, amigos del Sifu, que vende a su bebé para poder dar de comer al resto de hijos. Esto provoca dudas en Ip Man, sobre el significado del Kung Fu en una sociedad moderna. De esta forma Anthony Wong demuestra su calidad como actor sobre la de actor marcial, a pesar de haber estudiado Taekwondo además de lo aprendido en las series y películas donde ha tenido que pelear. Con un estilo más pausado, la historia se desarrolla equilibrando de nuevo el drama con la acción, mostrando la sociedad hongkonesa de los cincuenta.
Los alumnos cobran una importancia no vista en cualquier entrega anterior de esta franquicia, mezclando así las historias personales hasta unirse en el tramo final. Esto convierte a la película además en un vistazo a la historia de la escuela de Wing Chun, aunque sea por rellenar metraje y evitar que sea una mera película de peleas encadenadas. Un elemento que, personalmente, me parece muy atractivo es la inclusión de la Ciudad Amurallada, esa barriada laberíntica visualmente impresionante pero que ya no existe en Hong Kong, siendo derruida en 1994. Su aparición responde a temas meramente comerciales, ya que sirven para introducir drama policíaco, en esa vena de película coral. Era necesario meter algo más de acción para personajes secundarios, encabezado por el de Jordan Chan, policía donde se integran combates ilegales de Kung Fu.
De esta forma se divide la parte marcial entre los personajes, siendo el drama el que finalmente predomina cuando tenemos a Ip Man en pantalla. No significa que no le veamos pelear, con ese maravilloso duelo contra Eric Tsang, o la pelea en la Danza del León o esa batalla final en la Ciudad Amurallada con Anthony Wong, Ken Lo, Jordan Chan, Xiong Xin-Xin, Jiang Lu-Xia o Timmy Hung, quien aparece con una tripa falsa, recordando a su padre hasta en la forma de pelear. Las coreos no abusan de los cables, y teniendo a expertos en Wing Chun como consultores, el resultado marcial es impecable.
Tenemos también la aparición de Bruce Lee, primero en televisión, en una de las apariciones del auténtico Pequeño Dragón en la televisión hongkonesa, y después con un doble, de espaldas, visitando al final a su maestro. Quizás este desenlace sea algo precipitado narrativamente hablando, pero consigue ser una estupenda película que incluye unos segundos del auténtico Yip Man con el Muñeco de Madera. Si una fórmula tiene éxito, es normal que los productores busquen la forma de seguir ganando dinero, uno de los motivos de los spin-off, con personajes que han gustado en alguna película y que consiguen su propio vehículo de lucimiento, y en la saga de Donnie Yen, tenemos Master Z: Ip Man Legacy (2018), centrada en el Maestro Cheung Tin-Chi que interpretó, y que aquí regresaba, Max Zhang. Yuen Woo Ping la dirigía, dejando las coreografías a su hermano Yuen Shun-Yee. El reparto se completaba con Dave Bautista, Michelle Yeoh, Tony Jaa, Xing Yu y la aparición especial de Yuen Wah.
La estructura es la misma de toooooda la saga, es decir, se muestra la época, la parte dramática de los protagonistas, occidentales malvados, rivalidad entre estilos, trama policíaca y mucho Kung Fu, con más cables que en las anteriores entregas, pero toda una delicia para el amante del mejor cine de Kung Fu. Es todo un despliegue de facultades de Max Zhang, aunque se aprovechan las cualidades del resto del reparto, claro está, con un Tony Jaa que parece el amistoso vecino Spider-Man. Tenemos duelos como el de Zhang con Michelle Yeoh, los momentos de Xing Yu o el de Zhang contra Bautista, donde podemos escuchar la banda sonora de Ip Man para hacerla más épica.
Lucimientos de los que nos gustan, aunque los cables le den un toque fantástico más acentuado que en cualquiera de las películas anteriores a esta. Una vuelta a ese cine hongkonés que añoramos, ya que actualmente no existe casi como tal, siendo producciones chinas más que de la ex–colonia británica. Sin duda todo un acierto de película que refresca algo el género, mientas esperamos a que aparezcan películas de esta calidad, o al menos sean accesibles para todo el mundo. Donnie Yen nos da una de cal y otra de arena, y no aparecen demasiadas estrellas emergentes de forma internacional como Zhang, por lo que se está creando otra franquicia, con una secuela de Master Z en preparación de la que no se sabe mucho más, pero que esperamos con muchas ganas.
OTROS IP MAN
Sin duda, uno de los títulos con el Sifu es The Grandmaster (2013), de la que ya hablé en el artículo sobre los films de Donnie Yen. El cineasta Wong Kar-Wai llevaba años queriendo poner en marcha una biografía de Ip Man, pero su lentitud a la hora de rodar y su afán perfeccionista, volviendo una y otra vez al rodaje en la mayor parte de sus films, llevaría a que la de Donnie se estrenase antes, con una guerra entre títulos que terminaría conociendo a ambas películas como actualmente conocemos. La mayor diferencia, al margen del aspecto visual, es que el film de WKW es más una forma de conocer el mundo del Kung Fu. Para interpretar a Ip Man contó con uno de sus actores fetiche, el gran Tony Leung Chiu-Wai, quien entrenó durante cuatro horas diarias durante todo un año. El resto del reparto incluyó a Zhang Ziyi, Cung Le, Chang Chen o a Lo Meng y Yuen Woo Ping fue el coreógrafo, aunque no estaba sólo ya que además de su equipo de especialistas y demás, el film contó con expertos en diversos estilos como el Wing Chun, Bagua, Baji o estilos sureños como asesores en pos de un realismo marcial que consigue trascender la pantalla, siendo una oda al Kung Fu maravillosa.
Tras ese comienzo trepidante, con unas estupendas peleas bajo la lluvia, el propio Ip Man resume su vida para darnos a conocer después el funcionamiento del mundo del Kung Fu. Sucesivos duelos para reconocer a Ip Man como Gran Maestro nos deleitan con unas secuencias de lucha maravillosas adornadas por unos decorados barrocos y exquisitamente fotografiados. Este elemento, la fotografía, es una marca del director, acostumbrado a mostrar bellas imágenes con un estilo pictórico, sea el género que sea. Todo ello la consiguió incluso nominaciones a los Óscars de Hollywood, aunque no consiguió ninguno, no así en otros festivales como el Asia-Pacific Film Festival, Asian Film Awards, los Golden Horse y muchos más festivales, alzándose con más de 60 premios. Y no es para menos ya que es toda una obra maestra, que trasciende el propio cine marcial ofreciendo una historia más intensa y dramática y usando las artes marciales como un vehículo de expresión de los personajes.
Es una de esas películas donde el guion no es una excusa para las peleas, mostrándonos de forma extremadamente bella y poética los letales artes de combate usados, como el caso del combate entre Tony Leung y Zhang Ziyi, que dice mucho más de los personajes de lo que puede parecer en principio, apoyándose además en un estupendo uso de los cables. Tengo que remarcar que la primera mitad de la película, aproximadamente, nos muestra ese mundo del Kung Fu, pero se incluye, en su segunda mitad, la ocupación japonesa, volviendo así a ser una biografía del maestro, mostrándonos las penurias por la guerra, con un momento muy doloroso para cualquier practicante o conocedor del Wing Chun, cuando tiene que romper un muñeco de madera para poder calentarse con su madera. Esta parte nos trae al Ip Man más humano y dramático.
Este tipo de secuencias donde Tony Leung demuestra lo buen actor que es, se equilibra con las escenas de lucha perfectamente, conformando una preciosa e indispensable película, toda una obra maestra audiovisual, alejada totalmente del tono de las de Donnie Yen. Y quien busque algo similar, se encontrará con algo muy diferente, con Ip Man como centro de la historia, pero siendo además el hilo narrativo que conduce la historia para conocer ese mundo del Kung Fu. Resumiendo, una obra maestra, con un aspecto visual arrollador, que usa a Ip Man para mostrarnos un pedazo de la historia de China y que encima de tener un estupendo guion dramático, nos ofrece unas coreografías marciales muy técnicas y espectaculares, donde vemos a Ip Man viajar de Foshan a Hong Kong, para terminar con la adaptación del Kung Fu a tiempos más modernos, incluyendo el cine, siendo una especie de viaje a los inicios del cine hongkonés. Además, por si fuera poco, un excepcional Tony Leung, mejor actor que Donnie Yen, pero muy inferior como artista marcial, que consigue resultar tan creíble como siempre, aun interpretando a un maestro de Kung Fu.
Quizás a mucha gente le choque la importancia, en ciertos momentos, de personajes como El Cuchilla, interpretado por Chang Chen, pero es parte de ese interés del director por mostrar un trozo de la historia china, usando personajes secundarios, con momentos de lucimiento marcial, para dar a conocer ciertos aspectos de la sociedad de la época, la década de los cuarenta, sobre todo. Para ir terminando, destacar la preciosa e hipnótica banda sonora y ese epílogo que pasa a hablar del estilo Bagua con Zhang Ziyi como centro, resaltando el no estar ante un simple biopic de Ip Man, que da paso a un breve resumen del resto de la vida del maestro y de la ya, ex-colonia británica, con una mínima referencia a Bruce Lee en, literalmente, el final de la película, evitando así usar al Pequeño Dragón en la propia historia, aunque a estas alturas, ya era bastante popular la relación entre Ip Man y Bruce Lee.
A pesar de ser el título anterior esencial para el cine asiático en general, no sólo chino, podemos rastrear la presencia de Ip Man en películas anteriores. Y como su imagen está muy unida a la de Bruce Lee, tengo que nombrar La Última Aventura de Bruce Lee (1976), película perteneciente a la Bruceploitation con Bruce Li, o Ho Chung-Tao como protagonista, biopic del Pequeño Dragón dirigido por Ng See Yuen, quien lanzaría a la fama en 1978 a Jackie Chan con el díptico El Mono Borracho en el Ojo del Tigre y La Serpiente a la Sombra del Águila. En ella Ip Man es interpretado por Yip Chun, el mismísimo hijo mayor de Ip Man en su primera aparición en el cine. Su presencia es menor, claro está, pero es necesario ponerlo de relieve.
A pesar de salir aquí, y en otras produc-ciones de la Bruceploitation, tenemos que saltar a 1993 a ese otro biopic tan lleno de datos falsos como fue Dragón: La Vida de Bruce Lee, con Jason Scott Lee como protagonista y Wang Luoyong interpretando brevemente, a Ip Man. En 1999 tenemos otro título menor, What You Gonna Do, Sai Fung? (1999) de nuevo con Ip Chun interpretámdole en una pequeña aparición. Un drama con escenas marciales meramente anecdótica para lucimiento de Stephen Au, que la protagoniza, dirige, guioniza y coreografía junto a Thomas Sin. En 2008 regresaría a la Bruceploitation en la serie de la televisión china The Legend of Bruce Lee, con un aspecto más cercano a la tradición del cine de Kung Fu chino de los sesenta que al verdadero, con una larga barba y una presencia en algunos episodios, sin demasiado peso.
Y tenemos más títulos de este subgénero, como la estupenda El joven Bruce Lee (2010), con Aarif Lee como el Pequeño Dragón y Wong Chi-Wai encarnando a su maestro de Wing Chun. Curiosamente, este actor había participado como extra en diversos títulos de la Bruceploitation, siendo un extra habitual acostumbrado a papeles secundarios. En los últimos años, y en parte gracias al éxito internacional de la saga de Donnie Yen, hemos tenido más Ip Man como protagonista, como la serie de 2013 Ip Man, con Kevin Cheng como protagonista. Este actor, nacido en San Francisco pero criado en Hong Kong (algo que tiene en común con Bruce Lee, por cierto), comenzó en la música, saltando a la televisión en la TVB y que curiosamente participó en Ip Man: The Final Fight y Master Z: The Ip Man Legacy, en diferentes papeles. Cincuenta episodios con el mismísimo director de la saga de Donnie, Winsol Yip, como uno de los consultores, y donde podemos ver gente como Yuen Wah o Bruce Leung o a los hijos del auténtico Ip Man, Ip Chun e Ip Ching como consultores de Wing Chun. Consiguió el premio a la mejor serie del año en los Golden Eagle Awards chinos.
Y este 2019 ha llegado Ip Man and the Four Kings, cuya imagen recuerda a la dada por Wong Kar Wai en The Grandmaster, sombrero incluido, bueno, y combates bajo la lluvia en lo que parece ser una copia del film de WKA. Se estrenó el pasado mes de octubre en China, y ha tenido a Michael Tong como Ip Man en un claro ejemplo de lo que podríamos llamar Iploitation. Tong es un actor de cine y televisión chino visto en Fuego Cruzado o El Poder del Tai Chi, ambas de 2013, no demasiado conocido fuera de su país natal, pero toda una estrella en China. Es, además, experto en Wing Chun y Hung Kuen, lo cual es estupendo para el aficionado, a pesar de que veamos y amemos muchos films de cine marcial donde los protagonistas no saben, pero consiguen dar el pego.
Pero no es el caso, afortunadamente. La película no sólo copia el Ip Man de Wong Kar Wai con la ropa o en la secuencia de apertura, lloviendo, de noche y en un callejón, ya que es una mezcla entre el que encarnó Tony Leung y el aspecto más lúdico de Donnie Yen, recordando a las últimas producciones chinas sobre Wong Fei Hung con Vincent Zhao como el mítico maestro. Aquí, Ip Man luchará contra traficantes de personas, desplegando su Kung Fu contra chinos traidores que colaboran con los malvados occidentales. Una trama típica donde Tong cumple de forma justita como héroe. Tenemos buenas secuencias marciales, pero no es nada del otro mundo, usando momentos vistos en las películas de Donnie Yen, con reminiscencias de la pelea contra los 10 japoneses de la primera parte o la lucha contra el que sería su primer alumno en la segunda parte, pero siempre cumpliendo su función de entretenimiento de serie B, abriendo otros frentes de consumo rápido con buen Kung Fu para devorar mientras esperamos títulos de mayor impacto o envergadura.
Este pequeño repaso a las apariciones de un maestro de la magnitud de Ip Man no está completo, claro está, ya que tendríamos que sumar un par de títulos más que se estrenarán entre finales de 2019 y principios de 2020, como Master Ip Man, para finales de 2019, también conocida como The Grandmaster of Kung Fu, con Dennis To repitiendo tras Ip Man: La Leyenda e incluso en otra película que no he mencionado, Kung Fu League (2018), comedia donde vemos a Ip Man, Wong Fei Hung, Chen Zhen (es decir, el personaje interpretado por Bruce Lee en Furia Oriental) y Huo Yuanjia, como me ha confirmado el gurú del cine asiático y amigo, Domingo López, con quien da gusto charlar sobre cualquier género y cinematografía oriental, aportando siempre datos enriquecedores y al que he acudido para este artículo (gracias Domingo).
Está dirigida por Li Liming, quien ya sabe algo de biopics de maestros por su trabajo con Fong Sai-Yuk. Y si hablásemos de Wing Chun, tendríamos que nombrar numerosas películas donde aparece o protagoniza la historia este estilo de Kung Fu, pero eso lo dejo para otro momento, que con las películas de Donnie Yen y las que aparecen aquí, creo que tenemos suficientes para ver y conocer así diferentes enfoques sobre una misma figura legendaria y que fue mucho más que el profesor de Bruce Lee.