Cuando se habla en el cine de Vietnam, siempre pensamos en las películas norteamericanas sobre la famosa guerra que creó personajes míticos como el Coronel Braddock de Chuck Norris, o el John Rambo de Stallone, sin olvidar la explotación que sufrieron estos personajes y en general la fatídica guerra. Pero si pensamos en el propio cine vietnamita, ¿ha ofrecido cine marcial? ¿Conocemos algo de su propia industria? La respuesta es evidente, no.
La escasa distribución que ha conocido el cine vietnamita se resume en ciertos títulos de cine de autor, dejándonos sin disfrutar de un puñado de buenos títulos de cine de género que incluso ha tenido problemas en su propio país. Por desgracia, hay una alarmante escasez de títulos anteriores a este nuevo siglo.
Por mucho que investigue sobre el tema, es sumamente complicado poder trazar una historia del cine marcial en este país. Es como si la propia producción cinematográfica en Vietnam tuviese una férrea censura, siendo sus títulos soltados con cuentagotas hasta hace un año aproximadamente, apareciendo un par de producciones de acción y artes marciales que llegan incluso a Netflix con el estreno el pasado 22 mayo de Furie.
BREVE HISTORIA DEL CINE VIETNAMITA
La historia del cine en Vietnam comenzó en la década de 1920, con un grupo de intelectuales vietnamitas formando la Huong Ky Film Compañy y rodando documentales sobre el funeral del Emperador Khai Dinh y la subida al trono de Bao Dai. A estos siguieron algunos títulos mudos hasta que se introdujo el cine sonoro en 1937. Durante la Primera Guerra de Indochina, se creó un departamento cinematográfico dentro del Ministerio de Información y Propaganda para documentar batallas, apareciendo en documentales como Môc Hóa Battle (1948) o Vietnam n the Road to Victory (1953) Tras el fin de la guerra, y con la creación de dos Vietnam, la del Norte y la del Sur, aparecieron dos industrias diferentes. Hanoi se centró en los documentales y dramas, mientras que Saigón se centraba en películas bélicas o comedias. En la primera ciudad, en 1956 nació el Vietnam Film Studio, y su contrapartida, la Hanoi Film School, en 1959.
Los documentales ganaban terreno en Europa, con la victoria de Waters Return to Bac Hung Hai en 1959 del Golden Award en el Moscow Film Festival. A pesar de esto, Hanoi mantenía la industria viva con el tema de la guerra de Vietnam, produciendo entre 1965 y 1973, 463 noticiarios, 307 documentales y 141 películas científicas, contra los 36 largometrajes o 27 dibujos animados. Por su contra, Saigón ofrecía en esta época documentales, películas de información pública y películas de ficción sobre la guerra, dramas trágicos y alguna comedia aislada. Tras la reunificación en 1976, las compañías tuvieron que probar otros géneros, centrándose en dramas realistas y sociales, creciendo año tras años el número de producciones, con películas que hablaban de los esfuerzos heroicos de la revolución, el sufrimiento humano en la guerra y los problemas sociales de la reconstrucción económica y social. A finales de los ochenta, la industria fue creciendo, ganando más premios en festivales y con títulos aplaudidos por la crítica como Cyclo (1995) o El Olor de la Papaya Verde (1993), ambas de Tran Anh Hung. Siendo escasas las producciones que salen del país, todas se centran en este cine de autor, dramas humanos, con alguna salvedad, como el cine de terror, como Spirits (2004) o Muoi (2007) Pero, ¿de cine marcial, hay algo?
CINE MARCIAL: HAY Y ESTUPENDO
Mi investigación sobre el tema ha sido más ardua que habitualmente. Parece que el cine de acción y artes marciales vietnamita no nos ha dejado títulos anteriores al siglo veinte, como decía al principio. Incluso si ves las producciones vietnamitas de estos últimos años, te encuentras muchas más que a finales de los noventa, pero dramas y algunas comedias. De acción puedes ver títulos como Bitcoin Heist (2016), un Ocean’s Eleven vietnamita, Rise (2014), thriller sobre el mundo del hampa, Saigon Bodyguards (2016), comedia de acción, o Saigon Eclipse (2007), basada en una novela tradicional vietnamita. Pero si nos centramos en el cine estrictamente marcial, hay dos nombres principales.
Johnny Tri Nguyen es sin duda el que más reconocimiento ha recibido dentro del género, aunque no el más veterano, pero creo que lo suyo es comenzar con él. Nacido el 16 de enero de 1974 en Vietnam (unas fuentes indican que en Saigón, actualmente Ho Chi Minh City, y otras que en la región de Binh Duong), emigrando a Estados Unidos cuando contaba con 9 años. Amante del cine de acción de Hong Kong, estudió Kung Fu, Tai Chi, Aikido y Wushu, compitiendo en dicha modalidad y consiguiendo diversos galardones dentro del equipo estadounidense de Wushu. También ha practicado XMA con Mike Chat. Comenzó en el mundo del cine como actor secundario o especialista, teniendo en sus créditos papeles sin acreditar en Cuando éramos soldados (2002) o ya acreditado en Nacer para morir (2003), como uno de los matones. Como especialista ha participado en Mortal Kombat: Conquest (1998-1999), Spider-Man (2002), como doble del Duende Verde, para saltar en 2004 a ser uno de los dobles del mismísimo Hombre-Araña en la secuela. Su carrera como especialista ha continuado, alternando su presencia como actor, siendo Thai Dragon (2005) su puesta de largo al interpretar al villano con el que finalmente luchará Tony Jaa en un épico final. La maravillosa pierna de Nguyen se disfruta en cada golpe, llamando poderosamente la atención dentro de una estupenda película llena de momentos marciales estupendos. Pero Nguyen se merecía algo más que uno de los malos de una peli. Por ello, tras participar en algunas comedias vietnamitas, decidió dar un paso adelante con The Rebel (2007), una película épica con connotaciones históricas dirigida por su propio hermano, Charlie Nguyen. La transformación de un asesino de la invasión francesa en Vietnam en un líder rebelde, con una estupenda dirección y una historia que aporta algo más que secuencias de acción encadenadas.
Es cierto que utiliza todos los clichés del subgénero, con ese viaje del héroe, pasando por adversidades, pero siempre consiguiendo levantarse, aprender de sus errores y hacer un viaje de autoconocimiento… metiendo unas espectaculares patadas por el camino. Drama, historia, sentimiento patriótico anti-imperialista y unas coreografías de altísima calidad, perfectamente ejecutadas y dirigida de forma perfecta. También es cierto es que aspiraba a mucho, y lo consiguió, siendo todo un éxito en Vietnam, convirtiéndose en la película más taquillera de la historia en el país, no demasiado a favor de sus propias producciones si no son comedias o dramas. Acompañado de Veronica Ngo y con otro Nguyen, pero no de la familia, Dustin Nguyen, como un genial villano, es sin duda una película que hubiese merecido una distribución internacional, ofreciendo algo diferente a lo visto en aquellos años en las películas de Tony Jaa, pero a la vez cercano al cine hongkonés. En 2009 viajó a Tailandia para participar en Power Kids, una comedia familiar de acción con niños enfrentándose a unos terroristas, siendo uno de ellos Johnny Nguyen. Entretenida y con algunos buenos momentos, pero ese mismo año nos trajo otra buena muestra de cine marcial, pero urbano, con Clash (Bay Rong. 2009) Podríamos definir a esta película como una cruce entre Flash Point (2007), A Better Tomorrow (1986) y Special ID (2013), ofreciendo una historia de policías, con dosis de drama y peleas espectaculares, marca de la casa.
El drama no termina de funcionar del todo, pero hay un buen equilibrio entre éste y la acción, consiguiendo no aburrir. A nivel marcial no podemos quejarnos, con tiroteos incluidos, pero la historia no consigue cuajar del todo, por mucho que el propio Johnny sea el artífice de la historia. Tras este film, recomendable al cien por cien por la acción, volvía a la comedia e incluso viajó a la India para participar en alguna producción como 7 Aum Arivu (2011), para llegar a 2013 con la película de la polémica. Bui Doi Cho Lon le reunía con su hermano Charlie (con quien había trabajado en alguna comedia romántica) en una historia escrita por el propio director. Y he dicho polémica ya que, por la propia violencia mostrada, se censuró en Vietnam, siendo difícil, pero no imposible, encontrar una copia decente para comprobar si es tan violenta como para llegar a impedir su estreno. De nuevo Johnny se encargaba de dirigir la acción, brutal y cruda, para plasmar las luchas intestinas del submundo criminal vietnamita. Una historia que enfrenta a dos bandas, con Johnny preguntándose si está en el bando correcto. Efectivamente es sumamente violenta, pero nada demasiado exagerado, por lo que supongo que el baremo es el propio cine vietnamita, poco pródigo en el cine marcial y de acción. Contiene además unas subtramas personales para dar mayor realismo al film, una forma de provocarnos empatía con personajes digamos negativos. El resultado, estupendo, a pesar de que el drama lastra un poco el resultado, pero por ver las estupendas peleas, merece y la pena muchísimo.
Lo siguiente con acción fue Irumbu Kuthirai (2014), una comedia de acción de Tollywood y un par de comedias, una de nuevo con su hermano. Hay rumores de su participación en Night Angels: A New Threat, producción norteamericana sobre una historia de amor entre un ninja y una mujer policía en Singapur, pero de momento este proyecto no está demasiado vivo, por lo que tendremos que esperar a ver si Johnny regresa con una potente película que le coloque en el sitio que merece.
El otro nombre es uno que ya he mencionado, Dustin Nguyen, que a pesar de compartir apellido, no es familia de Johnny. Nacido el 17 de septiembre de 1962 en Saigón (recuerdo de nuevo que hoy es la Ciudad Ho Chi Minh) e hijo de My Le, actriz y bailarina, y de Xuan Phat, actor, cómico, escritor y productor. En abril de 1975 abandonaban Vietnam para llegar a Arkansas para mudarse después a St. Louis. Dustin se marchó a California para estudiar Comunicaciones, además de practicar numerosas artes marciales como Myau Thai, Taekwondo, Eskrima y Jeet Kune Do. Esto fue para el joven un “despertar”, encontrando el equilibrio con su práctica, aunque ha tardado en mostrar sus conocimientos en el cine. Comenzó en el mundo de la interpretación en televisión, con papeles fijos en Jóvenes Policías (1987-1990), la mítica serie de policías en instituto que lanzó a Johnny Depp a la fama. Tras participar en numerosas series comenzó en el cine con Rapid Fire (1992), con Brandon Lee, Misión Suicida (1993) o El Cielo y la Tierra (1993), con un papel mayor de los interpretados hasta ahora. Su carrera navegó entre los secundarios en películas y en series, con apariciones en Seaquest (1994), Virtuosity (1995), Kung Fu. La Leyenda Continua (1995), V.I.P (1999-2002) o ese Bruceploitation aislado que fue Finishing The Game: The Search for a New Bruce Lee (2007) Nada relevante tras sus comienzos, por lo que finalmente volvió a Vietnam para participar en alguna comedia hasta que en el 2007 se encargaba de interpretar al villano en The Rebel contra Johnny Tri Nguyen.
Un trabajo exquisito, con un Dustin a plena potencia igualando a Johnny en un duelo épico del que ya te he hablado más arriba. A esta le sigue Legend is Alive (2009), película que le consiguió premios como mejor actor en los Golden Kite Awards o los Golden Rooster Awards. En ella interpreta a un disminuido psíquico cuya madre es maestra de artes marciales. Un día, al decirle, de niño, que se ríen de él por no tener padre, la mujer le contará el secreto de su padre, que resulta que es el mismísimo Bruce Lee. Una muestra de Bruceploitation tardía y aislada, desconocida (por la mencionada escasez de distribución internacional de las producciones vietnamitas, y más de acción) llena de drama humano mezclado con una trama de trata de esclavas. Bien rodada, con buenas coreografías que nos recuerdan en parte a Chocolate (2008), de tan sólo un año antes.
Dustin lo hace muy bien, añadiendo a la interpretación esa aparente falta de habilidad física que irá descubriendo ya de adulto y que nos proporcionará estupendos momentos marciales. La carrera del actor prosiguió en la comedia o el terror, esperando de nuevo hasta 2013 para su debut como director de largometrajes (se encargó de la serie de televisión The Amazing Race Vietnam en 2012) con Once Upon a Time in Vietnam (Lua Phat) un western medieval post-apocalíptico, si es que existe algo así. Recuerda un poco al mundo de la serie Into the Badlands.
Todo ello con una doble lectura sobre la historia de Vietnam y la invasión francesa, aderezado con una historia de amor del pasado del protagonista, uno de los mejores y más expertos luchadores del Emperador, denominados Maestros. Esta historia de amor es la que le hará convertirse en un fugitivo, confiriéndole ese toque western crepuscular sustituyendo los caballos por motos, y los revólveres por espadas y cuchillos. Estupendas coreografías de Roger Yuan (Shanghai Kid) y Van Hai Bui, que ya se había encargado de las peleas de The Legend is Alive, con mucha influencia del cine de Hong Kong, desde las peleas cuerpo a cuerpo como por el uso de espadas, acercándose al wuxia, y por el uso de los cables, sobre todo en la parte de lanzar a los stunts por los aires. El resultado es una estupenda y muy bien dirigida película de artes marciales, con una cuidada fotografía y algunos efectos especiales no demasiado buenos, pero siendo una producción vietnamita, es sin duda sobresaliente. La historia dramática es la que entorpece su visionado, ralentizando el tramo central, para ese final entre Nguyen y el propio coreógrafo, Roger Yuan, que se queda con el papel del villano. También hay que destacar a Veronica Ngo, toda una estrella local.
También participó en ese 2013 en Game of Assassins (The Gauntlet), producción norteamericana rodada en parte en Beijing, una especie de Saw descafeinada, con mucha menos sangre y cierto toque aventurero. Dustin no es el protagonista, dejando al televisivo Warren Kole (Chicago Code) el protagonismo y junto a ellos, Bai Ling (El Cuervo) Para verla un domingo por la tarde, no está mal, pero es bastante prescindible. La siguiente película de acción suya es Tolerancia Cero (2015), una película con muchos problemas en su rodaje que cambiaron el supuesto drama sobre la desaparición de la hija de Dustin y una trama de traficantes de personas hacia un film con acción, por lo que de ser una película con Dustin de protagonista y Gary Daniels de villano, terminó siendo una mala película con Scott Adkins y Kane Kosugi metidos con calzador para ofrecer algunas peleas. El resultado es muy malo, no voy a negarlo, desperdiciando al reparto. Ese mismo año salía El Hombre de los Puños de Hierro 2, una digna secuela, con buenos combates de Kung Fu y donde Dustin, de nuevo como secundario de peso, puede lucirse en las coreografías.
El 2018 nos traía de nuevo al Dustin director, con 798Muoi, una comedia muy local que se complementó con la aparición del actor en la serie This is us. Este 2019 nos ha vuelto a ofrecer el Dustin luchador con su aparición como secundario en la serie Warrior, basada en los escritos de Bruce Lee, y cuyo personaje será principal en la segunda temporada, en pleno proceso de rodaje. Sólo queda comentar un detalle de la vida de Nguyen, y es que su mujer, Angela Rockwood, modelo y actriz, sufrió un accidente de coche en el 2001, con el fatídico resultado de quedar ella tetrapléjica y falleciendo la también actriz Thuy Trang. Durante años permanecieron juntos, participando con la fundación de Christopher Reeve, para finalmente divorciarse por mutuo acuerdo. Dustin se marchó a Vietnam, mientras que su ex-mujer se quedaba en Estados Unidos. En su país natal se reencontró con el amor, y en 2011 comenzaba su relación con la actriz Bebe Pham, con la que tiene dos hijos, Sky y Scarlett.
OTRAS MUESTRAS
Al margen de los dos actores de los que acabo de hablarte, hay otras muestras de cine marcial vietnamita. Una de ellas es Blood Letter (2012), dirigida por Victor Vu y también conocida como Sword of the Assassin, toda una demostración del país de haber sabido copiar a la perfección los dramas palaciegos llenos de Kung Fu y cables del cine hongkonés. Tenemos drama familiar dentro de palacio, venganzas, combates de espadas y aéreos, cortesía de uno de los protagonistas del artículo, el mismísimo Johnny Tri Nguyen. Lo malo de la mezcla es que no ofrece nada que no hayamos visto desde los ochenta en Hong Kong, y la trama política es algo endeble y a veces aburrida y predecible. No obstante, las estupendas peleas consiguen aumentar el interés de verla, disfrutando de peleas con diversas armas, como espadas, dagas, bastones o cuerpo a cuerpo.
Truy Sat, o Tracer, es otra muestra de buen cine de acción vietnamita, todo un actioner repleto de disparos, explosiones y peleas que tiene su mayor baza en Maria Tran, de la que te hablaré dentro de nada. Tracer es un blockbuster en toda regla, con ecos de John Woo y con peleas de Trung Ly (Fist of the Dragon). La protagonista es la propia productora, Truong Ngoc Anh (Abduction), y ya en 2014 nos trajo otra película de acción balística, Huong Ga. A pesar de la buena pinta que tiene el tráiler, su distribución en occidente la hace imposible de encontrar por ningún lado. Pero bueno, quizás con la proyección que está consiguiendo Maria Tran, logre aparecer en Netflix al menos. Pero, ¿quién es Maria Tran?
Nacida en Brisbane, Australia, el 30 de enero de 1985, de padres vietnamitas, desde bien pequeña veía sin parar el cine hongkonés ochentero, lo que provocó que sintiese esa pasión por este tipo de cine. Estudió Taekwondo, Vovinam y Kung Fu de Shaolin, comenzando una carrera en el mundo del cortometraje como directora, productora, coreógrafa o actriz, así como en la televisión australiana. A pesar de ser natural de allí, sus raíces la han llamado siempre, por lo que fue nombrada vicepresidenta de la Vietnamese Community of Australia – New South Wales (VCA-NSW) entre 2013 y 2015. Las webseries la han dado la fama, como Downtown Rumble (2008), así como los cortos, consiguiendo premios en diversos festivales con Hit Girls o Enter the Dojo. Junto a ella estaba Trung Ly, coreógrafo con el que dio el salto al cine con Fist of the Dragon (2014), producción del mítico Roger Corman protagonizada por el luchador de MMA Josh Thomson, Juju Chan o Andrew Dasz.
A pesar de permanecer haciendo cortos, películas y series australianas, siempre ha estado ligada el cine marcial, como The Challenge Lettern (2015), sobre un desafío de un maestro de artes marciales japonesas, o la anteriormente mencionada Tracer, lo cual fue un impulso para su carrera apoyando el cine y las tradiciones y cultura vietnamitas. Pero sin duda Tiger Cop, primera y segunda parte, son de lo más granado de su currículum. Y es curioso, ya que son dos falsos tráilers que ofrecen acción al estilo de Hong Kong en los ochenta, homenajeando a Jackie Chan, Sammo Hung, Cynthia Rothrock y demás partícipes de aquella edad dorada del cine de acción y artes marciales. El éxito de ambos traílers, han conseguido que rueden una primera mini serie, parece ser que de tres episodios, donde seguiremos las peripecias de la Inspectora Tigre (Tran) y el detective Wombat (Steven Oliver) para detener al peligroso criminal hongkonés El Fantasma Blanco. Por desgracia sólo pueden verse los falsos anuncios en Youtube, así que tendremos que esperar a que se estrene en alguna plataforma digital.
Para terminar con Maria, destacar dos documentales que lleva años preparando, uno de ellos, Quest for Jackie!, sobre una joven directora de cine que intentará contactar con Jackie Chan. Durante su rodaje, Maria ha conseguido cientos de minutos de metraje sobre los fans de Jackie, con quien ha podido rodar al participar en Bleeding Steel. El otro documental es Femme Fatales: Seen & Unheard, producida por su compañía Phoenix Eye, sobre las mujeres en el cine marcial como Michelle Yeoh, Cynthia Rothrock o Yukari Oshima, viajando por diversos países para realizar entrevistas y ofrecer el homenaje que se merecen.
Toca seguir con Cung Le, nacido en Saigon el 25 de mayo de 1972. Un campeón de MMA, luchador de UFC reconvertido a actor, aunque en Estados Unidos, donde llegó huyendo de la guerra en 1975. Comenzó a estudiar Taekwondo con 10 años, pasando por diversas disciplinas hasta conseguir premios en Kickboxing. La competición comenzó a los 14 años, inspirado por la película Rocky, consiguiendo un estupendo palmarés. Comenzó con papeles secundarios en películas de acción de serie B, o inferiores, en los USA, hasta que en 2009 llegó a Hong Kong, participando desde entonces en diversos films como Guardaespaldas y Asesinos (2009), True Legend (2010) o The Grandmaster (2013), sin olvidar su presencia en Estados Unidos en Tekken (2010), Los Ojos del Dragón (2012), junto a Van Damme, la serie Into the Badlands o Perro Salvaje (2017), junto a Scott Adkins y Marko Zaror. Pero parece que por fin va a ayudar al cine vietnamita con su participación en The Target, junto a la superestrella Veronica Ngo y escrita por el propio Le e inspirada por hechos reales sobre dos agentes especiales vietnamitas, como objetivos del mayor criminal del país. De esta forma, contribuye al cine local con una nueva apuesta de acción y artes marciales que se encuentra en post-producción.
Otro nombre es el de Andy Long, miembro del equipo de especialistas de Jackie Chan, visto junto a Tim Man para enfrentarse a Boyka en la cuarta entrega de Invicto, y su puesta de largo ha sido precisamente en su país natal con Luc Van Tien: Tuyet Dinh Kungfu (2017), comedia al más puro estilo Jackie Chan que ha pasado sin pena ni gloria por los círculos de cine marcial, pero estoy seguro que Long, que ya tiene su propio equipo de especialistas, conseguirá el éxito que se merece.
Loi Bao (2017) es otra muestra del director Victor Vu, que ya ha aparecido en este artículo. Una fantasía de superhéroes y acción que mezcla las artes marciales con escenas de Parkour con el cantante y actor Cuong Seven como protagonista y a Vincent Wang encargándose de la acción. Una historia que ha gustado en numerosos festivales por ser una buena mezcla de subgéneros, un divertimento en la nueva ola de cine de superhéroes.
Para terminar, hay que mencionar una película que sí ha conseguido llegar a España a través del famoso servicio de streaming, Netflix. Se trata de Furie, con Veronica Ngo interpretando a toda una ex-gángster que se tendrá que enfrentar a su pasado cuando su hija sea raptada. La acción ha corrido por cuenta del especialista en artes marciales (Aikido, Jeet Kune Do, Sanda…) Yannick Ben, ofreciéndonos unas estupendas peleas como la del tren o la secuencia final. Una historia normalita, pero bien rodada y contada, que presenta a su protagonista para pasar enseguida a la acción. Veronica está perfecta, tanto en los momentos dramáticos como en los de acción, un entretenimiento espectacular que vuelve a colocar a Vietnam en el mapa del cine marcial y que sin Netflix, no podríamos disfrutar como se merece.
Y llegamos al final. Un repaso al cine vietnamita, con pocos, pero potentes títulos, con estrellas que podrían prodigarse más en el cine marcial, pero tendremos que conformarnos con los títulos que he desgranado, para conocer un poco más el cine asiático general, y el vietnamita en particular, una cinematografía olvidada, pero con cosas que ofrecer y que espero que ofrezcan más a menudo.