Blaxplotation marcial

Blaxplotation marcial

blaxploitation

Dentro del cine marcial existen numerosos subgéneros, como hemos podido ver en números anteriores. En este post, vamos a abordar uno de los menos conocidos o al menos de los que no se suele hablar demasiado, el Blaxplotation marcial. En los años setenta surgió un cine de explotación hecho por y para los negros y como no podía ser de otra forma, surgieron artistas marciales de color que llenaron la pantalla de artes marciales a ritmo de funk. Y aunque parezca mentira, parte de la “culpa” es del mismísimo Bruce Lee gracias a Operación Dragón y a la inclusión del karateka Jim Kelly, pero no fue el único. En mayor o menor medida, aparecieron otros héroes en dicha década e incluso ha llegado al siglo XXI, aunque ya alejado del concepto de Blaxplotation. Vamos a hacer un pequeño repaso a estas estrellas marciales que han llenado de Karate, Kung Fu y pelos afro películas indispensables para seguir cubriendo el extenso cine marcial.

JIM KELLY, KARATEKA Y TENISTA

Sin lugar a dudas la estrella más conocida del Blaxplotation marcial es Jim Kelly. James Milton Kelly nacía el 5 de mayo de 1946 en Paris, Kentucky y en su época universitaria se sintió atraído por las artes marciales, estudiando Shorin Ryu y abriendo, tras conseguir el cinturón negro, su propia escuela. Anteriormente había practicado numerosos deportes, como atletismo, fútbol americano y baloncesto.

En su currículum marcial hay que incluir Shaolin Do y Karate de Okinawa así como premios en competición, llegando en 1971 a ser Campeón Internacional de Pesos Medios de Karate en el Campeonato de Long Beach. El mundo del cine también le llamaba la atención, por lo que dio clases de arte dramático, debutando en 1971 en un papel menor en Melinda (1972) Sus conocimientos marciales y éxitos en el mundo de la competición le consiguieron su primer papel de co-protagonista en Operación Dragón (1973) interpretando a Williams. El éxito del film póstumo (sin contar Juego con la Muerte, que lo considero más bien el film incompleto del Pequeño Dragón) de Bruce y la proliferación del Blaxplotation hicieron que su carrera se lanzase.

Por desgracia su carrera no fue lo fructífera que se esperaría, pero en 1974 apareció en tres largometrajes, de lo mejor de su carrera, como protagonista, alternando estos títulos con otros donde aparecía como secundario, de peso, pero con la única intención de acumular películas y con secuencias para su lucimiento marcial, casi como para aportar el exotismo de las artes marciales en películas como Los Demoledores (1974) con otras caras representativas del Blaxplotation, como eran, y son Fred Williamson y Jim Brown, Alfileres de Oro (1974) o el western Por la senda más dura, de nuevo con Fred Williamson y Jim Brown y el gran Lee Van Cleef. Pero su primer papel protagonista llegaba el 28 de enero, Cinturón Negro, un producto para su lanzamiento como protagonista auspiciado por la misma gente del mencionado título de Bruce, es decir, el director Robert Clouse, con guion y producción de Fred Weintraub y Paul Heller, buscando lanzar a un “Dragón Negro” y aprovechar el éxito del cine de artes marciales. Es más, en su reparto podemos ver a Mel Novak, que también aparecía en Juego con la Muerte y al experto karateka Bob Wall, que aunque salía casi como un cameo, se encargó de las coreografías de lucha del film.

Es sin duda de lo mejor de Kelly en solitario, con buenos combates y ese toque funk setentero lleno de chulería, algo surrealista a veces como ese grupo de chicas de la playa que le ayudarán en su misión. El carisma de Kelly casi se quedó en este film, a veces cómico y a veces más serio, intentando repetir el éxito de Bruce en occidente, es decir, hacer lo mismo por un chino que por un negro, pero no consiguieron que el producto fuese lo que nos esperábamos. La trama giraba en torno a unos mafiosos que pretenden conseguir un terreno, y sólo una escuela de Karate se interpone a sus planes. Y claro, el llamado Black Belt Jones, Kelly, policía además, ayudará a sus compañeros y a la hija del dueño, Sidney, interpretada por la exconejito Playboy Gloria Hendry y contó entre los especialistas con el legendario Pat E. Johnson y al hermano pequeño de Chuck Norris, Aaron. Como curiosidad, se editó en Inglaterra con menos metraje, casi minuto y medio suprimiendo planos donde se podía escuchar roturas de huesos o golpes demasiado fuertes. Tuvo secuela, aunque nunca le llaman Black Belt, en Hot Potato (1976) donde deberá rescatar a la hija de un embajador en Tailandia, país donde además se rodó íntegramente. Kelly coreografió sus escenas de acción, mientras que Pat E. Johnson se encargó del resto y según algunas fuentes tenemos sin acreditar a gente como Yuen Biao, Eric Tsang, Lam Ching-Ying o Billy Chan, aunque al que más podemos ver es a Tsang, que incluye unas breves líneas de diálogo.

En esta nueva entrega usaron el humor de forma continua, pero un humor carente de gracia que entorpecía y bajaba enormemente la calidad esperada y transformaba la película en una parodia que bebía mucho de Operación Dragón, con un villano que nos recuerda al Señor Han y con una banda sonora inspirada sospechosamente en la de Lalo Schifrin. Kelly parece tomarse a broma todo el film, con unas caras que parecen tomas falsas, riéndose y es que el film es un despropósito total, lleno de chistes sexuales y momentos vergonzosos. Al menos tenemos alguna pelea curiosa, como la final, excesivamente corta.

El siguiente intento de Kelly fue la adaptación de una novela de Marc Olden, El Samurái Negro, donde nuestro karateka afro interpretaba al agente Robert Sand, una especie de James Bond perteneciente a la agencia D.R.A.G.O.N. (siglas de Defense Reserve Agency Guardian of Nation) que intentará rescatar a la hija de un embajador (de nuevo) que resulta ser una de sus ex-novias. Rodada en California, Hong Kong y Haití, tuvo como coreógrafo a Kelly, pero el bajo presupuesto contribuyó a que de nuevo parezca una parodia, y más con los elementos con los que juega, como el villano, un brujo de una secta, que aunque aparece en el libro original, no resulta demasiado serio aquí. Kelly usó su Jim Kelly Stuntman Association para las escenas peligrosas pero no están a la altura de lo esperado, una constante en su carrera. Actualmente el canal STARZ prepara una serie producida por el rapero, actor y director RZA basada en las novelas originales, y estará protagonizada por el también cantante Common.

Lamentablemente el resto de la carrera de Kelly fue cayendo en picado con películas de ínfima calidad como Dimensión Mortal y Hong Kong Connection, ambas de 1978, además de alguna pequeña aparición en films sin artes marciales. Sus esfuerzos no conseguían lanzarle del todo al estrellato y aunque en los films indicados contenían algunas buenas peleas, sus malos guiones y los bajos presupuestos contribuían a sepultar poco a poco su carrera. La primera mezcla elementos del cine de espías con el policíaco, un divertimento de esos que de malos que son, entretienen más que films anteriores del actor. Homenajes a James Bond, con la presencia de George Lazenby, que interpretó a 007 en una sólo ocasión o Harold Nakata, villano en Goldfinger.

Kelly usa en ella los nunchakus Además siempre sobrevolaba la sombra de Bruce Lee, sobre todo en Hong Kong Connection, también conocida como Tattoo Connection e incluso como Black Belt Jones 2 en Reino Unido. En ella compartía cartel con Tan Tang-Liao y Bolo Yeung y el cartel jugaba con la imagen del Pequeño Dragón para favorecer las ventas. Se podría considerar de las mejores de Kelly, pero claro, es una producción hongkonesa de Kung Fu sobre el robo de un diamante en la ahora ex-colonia británica. Kelly es enviado para encontrarlo, metiéndose de lleno en las bandas criminales de la isla. Las coreografías eran obra de Bruce Leung Siu-Lung, uno de los clones menores de Bruce Lee y tener a gente como Tang-Liao o Bolo favorecían la calidad marcial. No obstante fue una de las últimas apariciones protagónicas de Kelly.

En 1982 aparecía en Apuesta Peligrosa, otro Blaxplotation puro y duro donde volvía a encontrarse con Fred Williamson (guionista y director del film), Jim Brown y Richard Roundtree. Para Williamson es la secuela de Los Demoledores y ya que vuelvo a mencionarle, quiero dejar constancia de sus conocimientos en Kenpo, Karate Shotokan y Taekwondo, artes marciales que usaba en sus films pero sin darle la importancia que le daba Kelly en su carrera. Es también un actor icónico, pero sus películas no son realmente de artes marciales a pesar del peso que tienen en su vida personal y como complemento en el cine.

Volviendo a Kelly, tras este film sus apariciones fueron televisivas y como secundario casi como cameos o apariciones especiales, por lo que su carrera cinematográfica prácticamente terminó aquí. Por desgracia, la película es aburrida, sin ritmo, con un par de secuencias para lucimiento de Kelly y poco destacable en su filmografía. Como curiosidad, al inicio podemos ver un torneo de artes marciales real. Jim empezó a dedicarse al tenis, otra de sus pasiones (podemos ver en varios films cómo juega al tenis) hasta abandonar el cine del todo. Tristemente, el 29 de junio de 2013 fallecía a los 62 víctima de cáncer.

RON VAN CLIEF: EL DRAGÓN NEGRO

Nacido en Brooklyn el 25 de enero de 1943, donde comenzó sus entrenamientos marciales durante su adolescencia antes de meterse en el ejército, sirviendo en los Marines de 1960 a 1965 y participando en la Guerra de Vietnam. Al volver a su ciudad natal se hizo oficial de policía de 1965 a 1968, manteniendo su trabajo marcial para ir compitiendo y consiguiendo títulos en Nueva York. Estudiaba bajo la tutela de los maestros de Karate Goju Ryu Peter Urban, Frank Ruiz y Moses Powell, pero también estudiaba otras artes marciales como Wing Tsun del Sifu Leung Ting, Arnis Moderno con Remy Presas o Jiu Jitsu Brasileño con Joe Moreira.

Uniendo todo esto, terminó fundando su propio estilo y escuela, Chinese Goju, el 25 de enero de 1971 con la idea de unificar el estilo japonés de Karate con sus raíces chinas. Estuvo una temporada en Hong Kong, y allí conoció y entrenó con Bruce Lee, siendo el Pequeño Dragón quien le dio el pseudónimo de Dragón Negro, siendo usado por el propio Van Clief en su carrera cinematográfica, que comenzaría en 1974 con The Black Dragon, también conocida como Tough Guy. Una historia bastante aburrida que tiene sólo la aparición especial de Van Clief, dejando el protagonismo a Jason Pai Piao, un joven actor famoso por haber particpado en varias series chinas de televisión, repletas de Kung Fu, y es necesario mencionarla sólo por ser el debut de Ron.

Bajo presupuesto, co-producida entre Hong Kong y Filipinas y rodada en éste último país, y peleas de escasa calidad. Continuó rodando producciones filipinas como Bamboo Trap (1975) o Mababagsik Na Anghel (1975) y ya en éste último año llegó ¿Quién mató a Bruce Lee? que llegó a estrenarse en algunos países como Black Dragon’s Revenge. Y entramos de lleno en el Bruceploitation, el subgénero que se dedicó a ofrecernos clones del fallecido Bruce Lee ya que el propio Van Clief está considerado como uno de ellos, a pesar del cambio de raza. Estas películas podían traernos a alguien que copia descaradamente al Pequeño Dragón (ya sea en biopics, secuelas o nuevas historias pensadas para Bruce pero sin Bruce) o bien películas que giren alrededor de la figura de Lee, y ésta gira alrededor de la investigación de la muerte de Bruce que llevan a cabo dos amigos de la fallecida estrella, Van Clief y a Charles Bonet, apodado La Pantera, que también es considerado un clon occidental, durante su búsqueda del éxito dentro del cine marcial. Una trama endeble que empalma secuencias de lucha de forma continua, con un excelente trabajo coreográfico de Van Clief, que destaca por encima de Bonet.

El metraje tiene insertos de Karate a Muerte en Bangkok y Furia Oriental mientras una voz en off nos habla de los principios del Kung Fu o de la propia vida de Bruce. También puede verse en ella a Jason Pai Piao o a una joven Yuen Qiu, la famosa casera de Kung Fusión. Su siguiente película fue similar en cuanto importancia en el film. La producción hongkonesa Way of the Black Dragon (1978) contó con él como secundario de nuevo, una turbia historia de narcotráfico con la Interpol de por medio y donde podemos ver a gente como Carter Wong (Nacido Invencible), Cecilia Wong (The Incredible Kung Fu Master), Charles Bonet o a Mang Hoi (Yes, Madam!) Billy Chan (Heart of the Dragon) se encargó de las coreografías, de nuevo lo mejor de todo el film. Van Clief conseguía participar como estrella invitada, usando posteriormente su imagen en la promoción de estos títulos en Estados Unidos a través del productor Serafim Karalexis, muy vinculado al Bruceploitation distribuyendo en vídeo estos títulos.

Por ello aparecía en El Testamento de Bruce Lee (1979), co-producción entre Taiwán y Corea del Sur, con Dragón Lee como protagonista y con Van Clief apareciendo en varias ocasiones y deleitándonos con su técnica, lo mismo que el clon de Bruce, con una gran técnica de pierna. La película en sí es mala, con un libro de técnicas de dedo del Pequeño Dragón que buscan varias personas, con metraje real de Bruce en conferencias de prensa, hablando por teléfono y de su entierro en Hong Kong. Lo mejor son las coreografías, a pesar de Dragón Lee imitando de forma exagerada a Bruce, casi hasta la parodia, acentuando su clonamiento con el vestuario, que incluye, como no, el mono amarillo de Juego con la Muerte. Un divertimento gracias a sus peleas y a algunas situaciones y diálogos concretos. Su carrera se acabó, al menos se redujo muchísimo con escasos créditos entre 1985 y este 2017, con unas siete u ocho contribuciones como secundario en televisión o cine.

En 1980 participó en el falso documental Puño de Furia, Contacto Mortal, que giraba en torno a la influencia de Bruce Lee.  Van Clief sale como un boxeador y se encargó junto a Bill Louie de las escenas de lucha y arriesgadas. Se usa metraje de Bruce para explicar en ciertos momentos su filosofía, incluso falsean unas escenas de la serie Logstreet para que parezca que el presentador del documental le entrevistó, cambiando los diálogos o las escenas de Invincible Super Chan (1971) insertadas para hablar del supuesto padre del Pequeño Dragón. Remarcar que Fred Williamson también se deja ver interpretándose a sí mismo y dejando claro su respeto (por decirlo así) a las artes marciales y a Bruce Lee. Un producto  casi antropófago sobre la figura de Bruce, pero dentro de la línea casposa y a veces bizarra del Bruceploitation.

La última película destacable de Van Clief no le tiene como protagonista, y ni sale acreditado como actor. Se trata de El Último Dragón (1985), mítica cinta que homenajeaba tanto al Bruceplotation como al Blaxploitation, y Van Clief se encargó de coreografiar junto a Ernie Reyes Sr. y Torrance Mathis. Homenaje de la discográfica Motown a Bruce Lee, llena de humor ochentero, filosofía, Kung Fu y personajes icónicos como el Shogun de Harlem, Sho’Nuff, que en la versión española pasó a llamarse Sambo, el Samurái de Harlem. También era lanzamiento de la música de la Motown, música disco que no deja de sonar durante todo el film, un clásico de los ochenta indispensable. Van Clief, al margen de sus esporádicas apariciones del actor, se centró en la enseñanza de su estilo, llegando a pelear en el UFC, en la cuarta edición en 1994, contra Royce Gracie, perdiendo. Y en la actualidad sigue ejerciendo de profesor, manteniendo una excelente condición física a sus 74 años.

OTRAS PELÍCULAS Y LOS HEREDEROS DEL SIGLO XXI

Además de las películas de estas dos estrellas puntales y El Último Dragón, aparecieron otros films que incluían artes marciales dentro del Blaxploitation como las de Fred Williamson, que, como ya he comentado, usaba algunas técnicas marciales en películas como Bolt, Agente Trueno, con rodaje en Hong Kong y Macao y la presencia de Mike Stone, aunque hay que recordar a la gran estrella femenina, Tamara Dobson, y su inmortal Cleopatra Jones en la película homónima de 1973 y su secuela de 1975, co-producida con Hong Kong, Cleopatra Jones y el Casino de Oro, rodada tanto en Hong Kong como, de nuevo, en Macao, y con numerosas caras chinas que incluyen, sin acreditar a Yuen Wah o Corey Yuen. Incluso la playmate, o modelo de Playboy, Jean Bell hizo sus pinitos en T.N.T. Jackson (1974), dirigida por el filipino Cirio H. Santiago, en la que busca en Hong Kong al asesino de su hermano. Black Fist (1974) y Velvet Smooth (1976) son otras dos muestras a destacar, a pesar de la calidad tanto de las películas como de las coreografías, o mejor dicho, de la ejecución de las mismas. Sin demasiado presupuesto, algunos de estos títulos deja mucho que desear, pero estando en la década de los setenta, tampoco se puede pedir lo mismo que en la actualidad.

En los ochenta tuvimos la mencionada El Último Dragón, todo un clásico de la época, pero este subgénero dentro de un subgénero parecía desaparecer hasta que llegó Michael Jai White, experto en Karate Goju Ryu, Kyokushinkai, Shotokan, Kobudo, Taekwondo y Tang Soo Doo, además de estudiante de Wushu. Comenzó a entrenar a los siete años Jiu-Jitsu y Karate Shotokan y dado que en un futuro tendremos un artículo dedicado en exclusiva a esta estrella, dejaré los detalles de su vida para dicho artículo. Tras pasar como extra en algunas películas, comenzó a llamar la atención en el biopic Tyson (1995), película para televisión en la que encarnó al mítico boxeador para, dos años después, protagonizar la adaptación del cómic Spawn, en la que interpretó al personaje creado por Todd McFarlane.

En 1999 fue el villano de Soldado Universal: El Retorno, enfrentándose a Van Damme. A partir de aquí alternó películas fuera del género y series de televisión con títulos emblemáticos, ya fuese como villano, como en Herida Abierta (2001) con Steven Seagal, o en la hongkonesa Silver Hawk (2004), de Michelle Yeoh, o como héroe en la que fue su puesta de largo, Invicto 2 (2006), donde se enfrentó a Scott Adkins, el ya legendario Boyka. Pero la película que más se encuadra en el Blaxploitation marcial fue Black Dynamite (2009), todo un homenaje a este tipo de cine del que te estoy hablando.

Co-escrita por él mismo, es una comedia de acción que usa los arquetipos del Blaxploitation y del cine de artes marciales y que tiene en el equipo de especialistas nombres como los de James Lew, Tsuyoshi Abe, Gary Daniels, Luke LaFontaine, Jeff Pruit, Simon Rhee, Larnell Stovall, Roger Yuan y Ron Yuan, éste último coreógrafo del film. Una película que resume todo lo visto hasta ahora, con fallos de raccord o continuidad realizados a propósito, con excelentes combates y un guion alocado que la convierten en el paradigma del cine marcial… afroamericano, por usar un término políticamente correcto.

Momentos hilarantes de gran calidad de la que hace tiempo se habla de secuela pero que de momento sólo ha conseguido una serie de televisión de animación para adultos. Jai White ha continuado su carrera con títulos como Promesa Sangrienta (2009), las dos secuelas de Rompiendo las Reglas, que él mismo ha dirigido, Falcon Rising (2014) o Skin Trade (2014) y tiene, a la hora de escribir este artículo, títulos muy esperados como Triple Threat o Accident Man, de los que ya hablaremos más adelante pero que le une, ambos films, a gente como Tony Jaa, Iko Uwais, Tiger Chen, Jeeja Yanin, Scott Adkins, Ray Pak, Amy Johnston, Tim Man, Michael Bisping, Ron Smoorenburg, Selina Lo o Michael Wong.

Este breve repaso nos demuestra las diferentes vertientes del cine marcial, con una serie de títulos muy recomendables y otros menos, pero que sin duda engrandecen este cine que tanto amamos, aunque en este caso, el Blaxploitation marcial haya desaparecido casi por completo, pero nunca se sabe si veremos una secuela de Black Dynamite o cualquier otra incursión que no recuerda a estas estrellas muchas veces caídas en el olvido y que merecen ser recordadas.

 

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