Las personas con determinación y con un propósito de vida futura, viven más tiempo y mejor. Utilice el pasado como un aprendizaje, el presente para comprender la fugacidad del ahora, y el futuro como el libro de su vida que aún no está terminado; le quedan muchos capítulos por escribir, quizá los mejores.
Sobre todo, a medida que se sienta agradecido por estar, por tener y sentir, será más feliz y saludable.
Si alguna vez llega a creer que “las personas de su edad deben comportarse o sentirse de una manera o de otra”, cambie de perspectiva. Usted es único. Cuando medite sobre el envejecimiento evite pensar que ha entrado en un declive físico, que ya no puede hacer lo que hacía anteriormente, ni en frecuencia ni en intensidad. Piense mejor en que ya es un experto, con la suficiente salud como para seguir acudiendo a un Dojo, y que su sabiduría adquirida con años de entrenamiento está ahí grabado en cuerpo y mente, hasta en la última célula de su cuerpo. Sus cadenas de ADN no borran nada, solamente acumulan información dispuesta a ser recibida por el ARN mensajero y distribuidas por todo el cuerpo.
He visto maestros sufriendo por no tener la elasticidad de antes, ni la forma física con los músculos bien marcados que tenía a los 30 años; mentes torturadas por no ser felices y agradecidos por su presente. Mientras que muchos expertos simplemente se dejan llevar por su fatalismo de vida, se necesita valor y, posiblemente, un poco de terquedad, para ser excelentes y perseverantes; para vivir una vida con propósito y no sólo dejarse llevar por el momento.
No hay tal cosa como el azar, ni el destino. Cada cual escribe su propia biografía. No malgaste su presente y no tenga miedo al futuro. No hay tal cosa como “ley de vida”, pues la única ley es el nacimiento y la muerte, y en medio nosotros, con nuestra capacidad para tomar buenas decisiones. Y ahora, un poco más prácticos y menos filosóficos, les relataré cuáles son los cambios físicos del paso del tiempo y como adaptarse a ellos sin intentar, con obstinación y sufrimiento, ser igual a los más jóvenes, especialmente a usted mismo.
PRIMERA TEORÍA
Teoría del desgaste de órganos y tejidos
Esta teoría propone que cada organismo estaría compuesto de partes irremplazables y que la acumulación de daño en sus partes vitales llevaría a la muerte de las células, tejidos, órganos y finalmente del organismo. El cuerpo humano, al igual que una máquina, envejece debido al uso continuado y como resultado de ello las nuevas células llevan ya el propio desgaste anterior. En el caso de las células del corazón y del cerebro, el mal lleva a una muerte temprana.
Solución:
Entienda que después de un entrenamiento intenso y con sufrimiento no llega la plenitud, sino el desgaste acelerado. Investigue en cómo han envejecido los grandes deportistas de la antigüedad y no verá nada agradable. Maestros marciales con artrosis deformantes, boxeadores “sonados” desde muy temprana edad y campeones olímpicos cuya imagen en la prensa nos hace sentir pena por ellos. Johnny Weissmüller, el popular Tarzán, fue un ejemplo triste de ello.
El cuerpo humano se nutre con el entrenamiento, pero la mejora física llega con el descanso, paradoja que algunos deportistas no parecen entender. De noche, en la oscuridad, comienzan una serie de mejoras encauzadas por la glándula hipófisis, con un aumento en la hormona GH del crecimiento humano que dotará a los músculos de mejor eficacia, así como de la hormona DHEA (Dehidroepiandrosterona) que nos dará la valentía y el arrojo, siendo igualmente importante la disminución de la adrenalina.
Si une la DHEA a una mezcla de aminoácidos totales (18), su cuerpo dispondrá de los elementos claves para mantener sus músculos y mente en buen estado, procedimiento que solamente puede darse en el descanso nocturno.
SEGUNDA TEORÍA
Hipótesis de Orgel
En esencia, su idea era que los errores en la transcripción del ADN conducen a errores en las proteínas que se acumulan con el tiempo y provocan más errores en la transcripción, lo cual crea un bucle de amplificación que finalmente mata a la célula y conduce al envejecimiento, con una pérdida de la actividad.
Solución:
Parece difícil que podamos actuar en este campo pero, afortunadamente, la nueva ciencia denominada Epigenética ha venido a demostrar que, quizá, todo está en nuestras manos, en nuestra mente para ser más precisos.
Los genes pueden estar activos o inactivos, pero lo que les determina es lo que se denomina como Expresión Génica, su forma de comportarse y enviar la información. Mientras que el estrés aturde esos mensajes, la felicidad y la entrega a los demás lo fortalece. Usted debe decidir si quiere ser malvado, hostil, o benevolente.
TERCERA TEORÍA
Teoría de los radicales libres o de la oxidación
Esta teoría se basa en que los radicales libres producidos por la oxidación ocasionarían el envejecimiento de los cuerpos ricos en metales, como el ser humano. Quizá les vaya a romper su esquema de entrenamiento, pero no hay mejor forma de aumentar la cantidad de radicales libres como el entrenamiento agotador. El estrés oxidativo producido por el aumento de la demanda de oxígeno, ocasiona un desequilibrio entre oxidantes y antioxidantes, en favor de los primeros, que conduce a una ruptura del control y señalización fisiológica que normalmente ejerce el sistema redox, conduciendo a un daño molecular.
Solución:
Así que le proponemos una alternancia entre ejercicios aeróbicos (con oxígeno) y anaeróbicos (sin oxígeno), o sea, máxima fuerza, relax, máxima velocidad, relax. Y si le apetece tomar suplementos antioxidantes, estos son los mejores: vitaminas C y E, y enzimas como la superóxido dismutasa (SOD), y glutatión reducido.
CUARTA TEORÍA
Teoría del envejecimiento programado
El biólogo Alemán August Weissman publicó en 1882 un artículo sugiriendo que la muerte programada era un rasgo genético desarrollado por la evolución (una adaptación).
Solución:
Bueno, no estuvo muy acertado pues se olvidó de un factor: la biografía de nuestra vida la escribimos nosotros, no es cosa del azar. Si yo he decidido vivir 120 años con plenitud, usted también puede hacerlo; no necesita pedir permiso a genetistas, médicos, dioses, ni políticos. Ese biólogo olvidó que la experiencia de vida es el factor más importante. ¿Alguien pondría su cuerpo en manos de un aprendiz de cirujano? ¿No es acaso mejor entrenar con un “viejo” maestro que solamente cuida del entrenamiento de sus alumnos?
QUINTA TEORÍA
Teoría de la utilidad social
Es habitual en la sociedad occidental, nunca en la oriental, que cuando una persona envejece sufre un proceso de desarraigo social, siendo apartado de las funciones anteriores que le hacían sentirse útil, dándole a entender que está de sobra, que debe dejar su puesto a los más jóvenes. Confunden fortaleza física con experiencia física, mente agresiva, con mente eficaz.
Solución:
No es fácil oponerse a los engreídos artistas marciales más jóvenes, quienes nos miran con desprecio por su poderío físico, aunque son miles los alumnos que solamente aceptan entrenar con un veterano de la vida. Su mente, sus sentimientos y sus logros marciales, les demostrarán que hicieron bien su elección.
SEXTA TEORÍA
Telómeros y telomerasa
Los telómeros son una caperuza que protegen a los cromosomas, apoyan la trascripción exacta del ADN, pero con frecuencia se acortan durante la división celular. Demasiados cortos para permitir una nueva mitosis, podría causar el fin de la capacidad mitótica o duplicación celular, lo que lleva al envejecimiento acelerado.
Solución:
Afortunadamente, la actividad de la enzima telomerasa mitiga este efecto. Y les diré, para su reflexión, que el estrés ocasionado por el sobreentrenamiento es una de las causas más notorias de acortamiento telomérico por disminución de la telomerasa. Si quiere evitar esto, utilice una planta denominada Astrágalo y también, aunque menos efectivas, Ginkgo Biloba. Té verde, Quercetina y Vitamina D3. Y recuerde lo que le he sugerido en este artículo, el cuerpo mejora en el descanso, la meditación, también con la alimentación saludable, con los aminoácidos, con la benevolencia, y con el determinismo de vivir sano y feliz. Lo de vivir 120 años, es asunto mío.
Sobre el autor
ADOLFO PÉREZ AGUSTÍ, nació en 1945.
Ha publicado más de 300 libros (a la venta en Amazon), es profesor de Salud en la Cruz Roja española, conferenciante habitual y cuenta con casi 500.000 seguidores por sus vídeos en Youtube.
Es reconocido en 2005 como Médico Docto por la Confederación Internacional de Medicinas Ancestrales.
En las Artes marciales ostenta tres maestrías (Kenpo-Karate, Kung-fu y Ninjutsu) y el reconocimiento como Instructor Internacional y Cinturón Negro 7º Dan.
