“Todo el mundo tiene un plan…
¡hasta que te llevas la primera hostia!”
Mike Tyson
Muchos “Maestros” insisten en que no se puede aprender de manera autodidacta. Sin embargo la historia está plagada de ejemplos que contradicen esta supuesta verdad. Uno de los ejemplos más clásicos es el famoso Miyamoto Musashi, que a la edad de 13 años derrotó a su primer rival partiéndole la cabeza con un Bokken de madera. Muchos sistemas de entrenamiento han complicado lo que en esencia debería ser sencillo. En este artículo, desgranaremos la base de un correcto programa de entrenamiento… ¡sin necesidad de un “Gran Maestro”
que nos supervise!
¿Se puede aprender Artes Marciales sin un Maestro?
Esta es la batalla que tengo con muchos supuestos “Maestros” y “expertos” desde que comencé con Dragonz. Por ello quiero empezar esta introducción remitiéndome a la base de todo, y es que en sus orígenes NADIE TUVO NUNCA MÁS MAESTRO QUE LA EXPERIENCIA. Y esto es así, desde el primer hombre que PENSÓ tras su primera DERROTA como hacer para que esto no volviera a pasar.
Es más, esto sucede en TODAS LAS PROFESIONES DEL MUNDO.
Estamos hartos de escuchar que en las empresas a parte de CARRERA, buscan a gente con EXPERIENCIA. La frase de moda en los currículums de hoy en día es “orientado a ojetivos”. ¿Por qué? Porque NO SIRVE DE NADA LA TEORÍA SI NO SE PONE EN PRÁCTICA. Y es aquí donde los supuestos “Maestros” -permitidme la expresión- se cagan. Porque si alguien se da cuenta que con el simple hecho de PRACTICAR, no les van a necesitar más… ¡se les acaba el negocio y se les desmonta el “chiringuito”! Y es que no hay más hipocresía que la de un profesor de Defensa Personal que nunca se ha defendido, la de un experto en Kick Boxing que nunca se ha subido al ring, o la de un entrenador de MMA que nunca ha pisado una jaula.
Es aquí donde comienza lo que en Marketing llaman “el síndrome del impostor”. Que no es más que una falta de seguridad en sí mismos y en la “calidad de su producto”. Te aseguro que aprenderás más en un solo día en un Torneo, que en medio año de entrenamiento. ¿A qué me refiero con esto? A que si en igualdad de condiciones, enfrentamos a 2 personas, una con una experiencia REAL y otra con 6 meses de entrenamiento… yo apostaría por la que ha tenido la experiencia real. Entonces… ¿para qué sirve entrenar? ¿vale de algo, sí o no? SI, por supuesto que vale. Una vez que he hecho “apología de la EXPERIENCIA”, voy a hacer ahora “apología del ENTRENAMIENTO”.
Un buen método de ENTRENAMIENTO está basado en la EXPERIENCIA. Es por ello que muchos sistemas se han hecho famosos y se han difundido a nivel mundial. El problema es que (¡afortunadamente!) algunos de los que han recibido estas experiencias no han tenido necesidad de poner a prueba sus conocimientos adquiridos. Por lo que dudan en primera persona de los conocimientos que les han sido entregados.
Entonces ¿Cómo hacemos? Bien, en principio, tenemos que utilizar la LÓGICA. Hay que PENSAR, y aprovechar la experiencia DE OTROS a nuestro favor. Si Miyamoto Musashi fue capáz de aprender y desarrollar su propio estilo de esgrima, en una época en la que no existía ni la electricidad… en esta época actual, donde existen libros, tutoriales en Youtube y plataformas como Dragonz.es, donde se encuentra todo el conocimiento estructurado, no solo es POSIBLE… sino que también es FÁCIL. Aprender de forma autodidacta hoy día es una realidad al alcance de nuestra mano -literalmente. Tan solo hace falta tener conexión a internet en nuestros teléfonos móviles.
ESTRUCTURA
¿Cómo se debe estructurar un entrenamiento? Imagino que existirán tantas formas de hacerlo, como profesores o Maestros (con “personalidad” y criterio). Yo te voy a enseñar la manera en que mi Maestro me enseño a hacerlo a mi (que por cierto, también fue Autodidacta). Para estructurar un entrenamiento debemos tener claro cuales son nuestros objetivos. Plantear pequeñas metas, para alcanzar una meta más grande: ¿competir? ¿a nivel amateur o profesional? ¿defensa personal? ¿salud? etc… Aquí es donde los sistemas clásicos suelen encajar los cinturones de colores: te ofrecen un programa estructurado y progresivo por niveles, donde cada vez que se cambia de cinturón, aumenta el nivel de dificultad.
¡Esto mismo lo puedes hacer tu sin necesidad de nadie que te supervise! A ver… “lo ideal” es entrenar en un Dojo, Dojang, Escuela, Gimnasio, etc… y con la supervisión de un Sensei, Sifu, Sabonim, Entrenador o Coach… pero no siempre nos encontramos con “Lo ideal”, y al final el que consigue sus objetivos no es el que lo tiene más fácil, es el que le echa más ganas. Vamos a imaginar que un Cinturón Negro se puede obtener con una media de unos 5 años de entrenamiento. 3 en algunos sistemas… 8 en otros… hagamos una media, de unos 5. 5 años entrenando una media de 3 horas a la semana con un Maestro, hacen una media de 156 horas de entrenamiento al año, si pensamos que no descansamos en verano… ¡780 horas de entrernamiento para alcanzar el nivel de Cinturón Negro! 390 horas para alcanzar el nivel de lo que podría ser “Cinturón verde”. Lo que podríamos llamar… un “nivel medio”. 130 horas de entrenamiento para lo que podría ser el examen de tu primer nivel, algo similar a un “Cinturón amarillo”. Esto sería algo similar a entrenar 6 horas a la semana (2 horas lunes, miércoles y viernes, o 1 hora cada día descansando los domingos) durante unos 4 MESES.
Como ves, no son cantidades demasiado desorbitadas para plantearse objetivos. Así que ahora, nos toca hacer los “deberes”, debemos tener claros cuales son nuestros objetivos.
OBJETIVOS
Ahora entonces, vamos a pensar que independientemente de tus objetivos, el Programa de Entrenamiento que vamos a desarrollar, tiene que tener una estructura.
La estructura que me enseñó mi Maestro fue la siguiente:
5 MINUTOS: Formación, anudarse el cinturón, saludo y meditación.
10 MINUTOS: Calentamiento, enfocado a los ejercicios que vamos a realizar.
10 MINUTOS: Trabajo en el aire (o con aparatos, tipo saco, manoplas, Makiwara, Wooden Dummy, etc… )
15 MINUTOS: Trabajo con compañeros, puesta en práctica de los ejercicios realizados previamente.
15 MINUTOS: Preparación física, enfocada a nuestros objetivos, y estiramientos.
5 MINUTOS: Formación, meditación y vuelta a la calma.
A mi esta estructura me ha funcionado perfectamente a lo largo de los años. Evidentemente, cada uno tiene que adaptarlo a sus necesidades, pero siempre tiene que haber estas partes:
CALENTAMIENTO: Aumentar la temperatura corporal, y adaptar el cuerpo a los ejercicos que se van a realizar.
TRABAJO AL AIRE: hay que “ensayar la técnica correcta” de lo que vayamos a realizar. La técnica es la base. Aquí es donde entran en funcionamiento los tutoriales, lecciones online, etc…
PRÁCTICA “REAL”: una vez hemos practicado nuestros movimientos al aire, es hora de experimentarlos con un compañero, alguien que nos diga si estamos haciendo nuestros movimientos bien. O en el caso de hacer “katas” por ejemplo, hacerlos con la velocidad y potencia “reales” de ejecución. Si practicas combate… ¡será la hora de ponernos las protecciones!
PREPARACIÓN FÍSICA: Dependiendo de la actividad marcial que estemos desarrollando habrá que enfocar nuestra preparación más a fuerza, resistencia, elasticidad, etc…
La preparación física se puede hacer siguiendo esta estructura de trabajo, o bien se puede hacer en otro horario diferente, con lo cual podremos dedicarle más tiempo a la técnica o la práctica “real”.
ESTIRAMIENTO: Esto si que es muy importante. Después de entrenar tenemos que dejar que nuestro cuerpo vuelva a la calma, y ¡que no sea de golpe! por lo que unos estiramientos nos ayudarán a prevenir lesiones y mantener nuestro cuerpo más “engrasado” y “a punto”… ¡un cuerpo entrenado siempre será un cuerpo más joven!
En capítulos anteriores hemos visto como realizar un calentamiento de la manera correcta, y además hemls dedicado algunos artículos a los estiramientos. Del mismo modo, en la Comunidad Dragonz tenemos todo un curso dedicado a como calentar correctamente, otro a como estirar correctamente, y otros dos enfocados a la preparación física. Además, en nuestros entrenamientos en directo tienes una gran cantidad de rutinas de preparación física para que puedas variar.Ahora nos queda la parte técnica ¿por dónde empezamos?
LOS BÁSICOS
“No temas al hombre que ha practicado 10.000 técnicas, teme al hombre que ha practicado una técnica 10.000 veces”.
Bruce Lee.
Este es mi consejo: no quieras comenzar una casa por el tejado, hazlo por los cimientos. Trabaja la base, lo más básico y sencillo, hasta que lo tengas automatizado, integrado… ¡hasta que te resulte natural su ejecución! El Boxeo tiene apenas 3 puñetazos con algunas variaciones, y a día de hoy aún resulta de las Artes Marciales/Deportes de contacto más contundentes del mundo. En el BJJ igualmente el 90% de las sumisiones se consiguen con las mismas técnicas. Lo mismo sucede con el Taekwondo y/o el Kárate, y con el Muay Thai… ¡por ponerte tan solo unos ejemplos!
Incluso en el campo de la preparación física, el baile, el canto… ¡trabajar los básicos es “el secreto” que comparten los mejores de cada especialidad!
En la próxima entrega veremos como elegir qué básicos trabajar, y como estructurar su entrenamiento, hasta entonces… ¡tienes trabajo!